¿Qué es un producto sostenible?
Un producto sostenible está elaborado en un entorno respetuoso con el medio ambiente y las personas que participan en su producción. Se protegen los derechos de todos los implicados, se evita el impacto negativo sobre la naturaleza y se desarrolla una fabricación que no compromete el futuro de las siguientes generaciones.
Para que un producto sea completamente sostenible, todos los procesos implicados en su fabricación deben serlo. Desde la explotación de recursos naturales para obtener materias primas o la fabricación hasta el transporte, la entrega y la venta. Dependiendo de si lo son o no, el grado de sostenibilidad variará.
Materias primas sostenibles
El primer paso en la cadena de producción es la explotación de recursos. Para que este proceso sea sostenible, se deben proteger los ecosistemas y tener en cuenta el bienestar de las generaciones futuras. Además, se debe hacer de manera segura para los trabajadores, y respetando sus derechos fundamentales.
Por otro lado, es responsabilidad de las empresas comprobar que sus proveedores de material cumplen con estos requisitos, del mismo modo que estos últimos deben asegurarse de que están proveyendo a empresas sostenibles.
Transporte y elaboración
El siguiente paso es el primer transporte de material, para llevarlo al lugar de producción. En este proceso se debe cuidar la sostenibilidad del medio de transporte, las condiciones de trabajo, las emisiones, el reciclaje de residuos, el gasto de agua… muchos factores influyen en la sostenibilidad de este punto. Se deben emplear energías renovables y los materiales deben ser reciclabes o reutilizables.
Ambos procesos, además, deben ser eficientes para conseguir un ahorro aún mayor. El transporte, además, se repetirá una vez el producto esté terminado y las prácticas deben repetirse para que el resultado sea 100% sostenible.
Compromiso de la empresa
En todo el camino hacia la sostenibilidad total, el compromiso de la empresa es un pilar fundamental. Es necesaria una preocupación real, un interés por la sostenibilidad. Formar a todos los empleados implicados en el proceso y mostrar el compromiso de la organización con el medio ambiente es la manera de conseguir productos sostenibles.
¿Cómo sabemos qué productos son sostenibles?
Para reconocer los productos sostenibles hay que hacerse varias preguntas que nos ayudarán a saber si son respetuosos con los trabajadores y el medio ambiente.
¿Cuánto cuesta? ¿Es accesible para una economía familiar media?
Hablando de productos de primera necesidad, en caso de ser sostenibles, la respuesta debería ser sí. Si, por el contrario, se trata de productos demasiado caros, no serán sostenibles, al menos mientras no sean asequibles.
¿Mejora nuestra vida? ¿Lo necesitamos?
Hay muchos productos que, por un motivo meramente publicitario, se presentan como sostenibles y necesarios, pero no lo son. Para ser sostenibles, deben mejorar nuestra vida.
¿Tiene una huella ecológica asumible?
Para que un producto sea sostenible, su impacto en el medio ambiente debe ser aceptable, asumible. Si deja una huella demasiado extensa, no será un producto amable con el planeta.
Otras preguntas que nos pueden ayudar a catalogar los productos como sostenibles son cuánto va a durar, si algún vecino podría prestármelo, de qué está hecho el empaquetado, es fácil de reparar, cuál es el país de origen, o si puedo comprarlo en mi barrio.
Fuentes: