Bolsas de frio calor reutilizables. ¿Existen?
Las bolsas de frío calor son utilizadas para fines terapéuticos, puntualmente en tratamientos en los que se requiere aplicar frío y/o calor dependiendo de la dolencia a tratar. Interiormente, este tipo de bolsas están recubiertas de un gel y sales minerales que ayudan a aliviar malestares provocados por dolores y lesiones musculares, como pueden ser esguinces, contracturas, lumbalgias y tendinitis.
Liberan calor en una reacción exotérmica, que relaja y favorece la circulación sanguínea, mientras que en frío el calor se absorbe en una reacción endotérmica, desplegando propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
Hay bolsas de un solo uso, también llamadas ‘desechables’. Y las hay reutilizables, que son las que admiten varias aplicaciones y perduran a lo largo del tiempo. Las bolsas reutilizables son las más recomendadas ya que suponen un ahorro de recursos tanto para el planeta como para tu economía.
¿Cómo reutilizar una bolsa de frío calor?
Una vez utilizada la bolsa de frío calor, y ya habiendo eliminado la dolencia, puede surgir la duda sobre qué hacer con ella, ¿la conservo?, ¿la tiro a la basura?, ¿la puedo reciclar?
Dependiendo de su composición, algunas de éstas pueden reutilizarse siguiendo unos simples pasos.
Si quieres activar el calor, bastará con colocar la bolsa envuelta en un paño dentro de una olla con agua caliente (a temperatura media, no hirviendo) y dejarla durante 15 minutos, o hasta notar que la bolsa vuelve a su estado de gel. Luego, queda activarla en el modo calor presionando su botón interior.
Si quieres utilizarla en estado inverso, es decir, con frío, debes colocarla nuevamente en el congelador durante 15 y 30 minutos.
Dónde tirar los restos de una bolsa frío calor
Si tienes una bolsa de frío calor pinchada, o que no es posible reutilizar o repararla con los consejos del apartado anterior, no debes tirarla a la basura entera ni tampoco mezclarla con otros residuos domésticos.
Primero, debes quitarle todo el líquido de su interior, y desecharlo en el cubo de la basura no reciclable. Una vez que la cubierta haya quedado vacía, deberás acercarte a un punto limpio y allí se harán cargo de su gestión y tratamiento.
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