¿Por qué no debemos lavar los envases antes de reciclar?
Seguramente tú también te hayas preguntado en alguna ocasión si es necesario lavar los envases antes de reciclarlos o no. Pongámonos en situación: acabas de terminar un brik de leche o un envase de yogur y te preguntas si antes de tirarlo al contenedor de reciclaje correspondiente -en estos ejemplos sería el contenedor amarillo-, deberías aclararlo con agua o si por el contrario no deberías lavar los envases antes de reciclar. Si quieres salir de dudas, ¡continúa leyendo!
Existe una creencia generaliza que dice que antes de tirar un envase de plástico al contenedor amarillo es necesario lavarlo para que no ensucie el resto de basura que se encuentra en la misma bolsa. ¿Pero es esto realmente necesario? ¿Sirve de algo esta acción supuestamente sostenible?
Pues bien, toda esta información ¡no es correcta! Durante el proceso de reciclaje los envases ya pasan por un proceso de lavado industrial, es decir, si los lavamos antes de reciclarlos, estaríamos duplicando el lavado de estos. ¿Pero qué tiene de malo lavarlos dos veces? En cuanto al envase se refiere no supone ningún problema, no va a ser menos reciclable por ello, pero, debemos tener en cuenta los recursos que empleamos en este proceso de manera innecesaria.
Seguro que ese tiempo dedicado con la mejor de las intenciones a este proceso de lavado, puedes emplearlo en alguna otra actividad sostenible que sí que ayude realmente a proteger el planeta y nuestro entorno. De hecho, si nos paramos a pensar en el medioambiente, le estamos haciendo un flaco favor debido al consumo de agua generado durante el proceso.
Proteger el agua
Lo fundamental en este proceso es asegurarse de agotar, en su mayor medida, el producto que contiene el envase, ya que más tarde, una vez llegan a las plantas de reciclaje, son estas las encargadas del lavado de los recipientes.
Dejar este paso para las empresas expertas en limpieza se considera la mejor opción ya que existen restos de ingredientes o alimentos viscosos y pegajosos como la miel, el aceite o la mantequilla difíciles de quitar en casa y empleando mucha cantidad de agua.
Consejos para ahorrar agua en casa
A continuación, te damos una serie de consejos acerca de cómo puedes seguir ahorrando agua con pequeños actos en tu día a día:
- No te bañes. Dúchate.
- No dejes el grifo con agua corriendo mientras te lavas los dientes o te afeitas.
- Aprovecha el agua. Una idea es reutilizar aquella agua fría que sale de la ducha antes de conseguir la temperatura que quieres. Coloca un cubo y utilízala para, por ejemplo, regar las plantas.
- Asegúrate de que tus grifos de casa cierran bien y no tengan fugas.
- Regula la cantidad de agua de la cisterna de tu inodoro.
Y tú, ¿solías lavar los envases antes de reciclar? Recuerda que, ¡sin lavar se recicla mejor y de manera más sostenible!
Fuentes: