Coste de la gestión de residuos, desglose y valor

Cuando hablamos de gestión de residuos, hacemos referencia a todos aquellos procesos por los que pasan los desechos, desde que son generados en industrias y hogares, hasta que son tratados para su eliminación o posterior reaprovechamiento. Pero, ¿qué es el coste de la gestión de residuos? Lo explicamos a lo largo del artículo.

De la propia definición, trasciende la importancia que tiene en nuestra sociedad una correcta gestión de los residuos, ¿pero alguna vez te has preguntado cuánto cuesta realmente? 

A continuación, desglosaremos los costes, y explicaremos por qué invertir en el tratamiento de residuos, es también invertir en nuestro futuro. 

Desglose de los costes de la gestión de residuos 

El conjunto de actividades que conforman este proceso, se pueden agrupar en cuatro bloques diferenciados, cada uno de los cuales requiere una gran cantidad de recursos: 

Recolección y transporte. Abarca la mano de obra, los vehículos y el combustible necesarios para recoger y trasladar todos los desechos hasta las instalaciones de tratamiento. 

Tratamiento. El coste varía dependiendo de los métodos empleados, que pueden ser muy diversos (reciclaje, compostaje, incineración…), teniendo que contar también con los derivados del mantenimiento de las propias instalaciones. 

Disposición final. Se refiere al coste de operación y conservación de los vertederos, depósitos en los que se almacenan todos aquellos residuos, desechos y escombros, que, desgraciadamente, no podrán ser reutilizados. 

Administración. La logística es primordial para que el engranaje funcione de forma eficiente, por lo que hay que contar con los gastos relacionados con la planificación, supervisión y regulación de todos los pasos que conforman la gestión de residuos. 

En algunas clasificaciones se incluye también el coste de la educación y la concienciación social, necesarias para asegurar el futuro y el éxito de esta práctica. 

¿Cómo se traducen estos costes a un valor numérico? 

Según los estudios realizados por el Observatorio Sectorial DBK sobre servicios urbanos, en 2019 el coste de la gestión de todos los residuos que se generaron en España ascendió a 3.740 millones de euros, en los que se engloban la recogida, el tratamiento y la eliminación de los mismos. 

Otro aspecto importante a considerar es la gestión de residuos de construcción. Que afecta al tratamiento de los «residuos de construcción y demolición«. Este tipo de desechos representa una porción significativa del total de residuos que se generan cada año y a menudo incluye materiales como concreto, madera, metales, vidrio y plásticos. 

¿Cómo se financia? 

Por un lado, están los impuestos municipales y tarifas de servicio, abonadas por los ciudadanos a nivel local para costear la recogida de los residuos orgánicos y de la fracción de resto. 

Además, en la mayoría de países, entre los que se encuentra España, existe lo que conocemos como “Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor” o “SCRAP”, en la que productores y envasadores costean la totalidad del proceso de recogida y reciclaje, ya que se basan bajo la premisa de “quien contamina paga”. Sin ir más lejos, Ecoembes es un SCRAP, en concreto el de los envases domésticos. Pero hay muchos más, como Ecovidrio, Ecopilas, etc. 

De esta manera, se asegurara la contribución económica de los productores al reciclaje o eliminación de sus productos, una vez alcanzado el final de su vida útil. 

Invirtiendo en nuestro futuro 

La gestión de residuos, como cualquier otro servicio, tiene un precio, pero no debemos verlo tanto como un gasto, sino como una inversión que nos permite proteger el medioambiente, nuestra salud, y a la larga, promover una economía más sostenible y circular. 

Y no hay que olvidar que también está en nuestras manos contribuir a la disminución de estos costes, reutilizando, reciclando, y sobre todo, cambiado nuestros hábitos de consumo. 

Por suerte, cada año vemos cómo más hogares españoles se comprometen con la separación de envases. 

Prueba de ello es el estudio “Hábitos de la población española ante el reciclaje”, realizado por el Instituto Catchment en colaboración con Ecoembes, que pone de manifiesto el esfuerzo ciudadano por reciclar cada vez más y mejor. 

¡El bienestar del planeta es cosa de todos!