Envasado aséptico: innovando en la conservación de alimentos y bebidas
La calidad y la seguridad en los alimentos son dos factores básicos en la actual industria alimentaria.
El envasado aséptico es una tecnología que ayuda a extender la vida útil de alimentos y preservar sus cualidades organolépticas y de calidad por más tiempo, sin necesidad de refrigeración o de añadir conservantes.
También aporta importantes ventajas a nivel de eficiencia y reducción del impacto ambiental.
¿Qué es el envasado aséptico?
Consiste en un proceso en el que un producto esterilizado destinado a la alimentación se coloca en un envase también esterilizado y posteriormente se sella en un ambiente estéril.
Estos entornos deben seguir unas estrictas condiciones para asegurar que se encuentran libres de microorganismos y bacterias, esto se realiza a través de maquinaría especializada que garantiza la idoneidad del entorno.
Para el envasado suele ser habitual el uso de peróxido de hidrógeno que se distribuye a través de una corriente de aire caliente, lo cual proporciona esa atmósfera óptima, libre de bacterias.
El envase que se utiliza es un punto a tener en cuenta, ya que este envasado aséptico debe poder sellarse herméticamente. Si no, podría dar lugar a la entrada de oxígeno y, por tanto, se anularía la esterilización obtenida y se estropearía el alimento.
El material de envasado suele ser de poliéster metalizado al vacío o alcohol vinílico etílico, y las bolsas donde se vierte el producto, normalmente, son de polietileno.
Este proceso logra que los alimentos puedan conservarse durante periodos de tiempo prolongados, sin la necesidad de refrigeración, otorgando una serie de ventajas que veremos a continuación.
Beneficios del envasado aséptico
- Incrementa la duración. Los productos envasados asépticamente pueden durar meses, incluso años, sin refrigeración. Conservando su frescura y calidad.
- Mejor conservación de los nutrientes. Al evitar altas temperaturas durante mucho tiempo, se preservan mejor las cualidades nutricionales y organolépticas.
- Productos más naturales. Al ser un proceso que inhibe el crecimiento de bacterias y microorganismos, reduce la necesidad de usar aditivos químicos, lo que resulta en un producto nutricionalmente más natural.
- Reducción de emisiones. Debido a que usa materiales ligeros y reciclables permite un almacenamiento y transporte más eficiente de los alimentos, reduciendo así costes de transporte e impacto ambiental. También se reducen los costes de almacenaje.
- Disminución del desperdicio alimentario. También reduce la probabilidad de deterioro y contaminación, lo que a su vez disminuye el desperdicio alimentario.
¿Cómo funciona el envasado aséptico?
El proceso de envasado aséptico se realiza en varias etapas. Comienza por la esterilización del producto, los alimentos deben esterilizarse antes de envasarse, normalmente mediante aplicación de calor.
Posteriormente, se esteriliza el envase con calor, o como hemos comentado anteriormente con peróxido de hidrógeno. Una vez esterilizado tanto el alimento como el envase, se procede al llenado y sellado, esto se realiza en ambientes estériles.
En este proceso de llenado suele ser habitual utilizar sistemas como el UHT, que utiliza temperatura generalmente superior a los 135 grados Celsius, durante más de dos segundos para lograr la esterilización.
Algunas de las aplicaciones más habituales de este tipo de envasados son: lácteos y derivados, alimentación infantil, preparados de fruta, zumos, café, comidas precocinadas, sopas o incluso productos farmacéuticos.
El envasado aséptico es una alternativa tecnológica a un tratamiento térmico tradicional en autoclaves. La diferencia entre estos dos procesos es que en la autoclave, se aplica el tratamiento térmico al envase con el producto ya envasado, mientras que en el envase aséptico se aplica al alimento. Los beneficios son una mejora de los procesos térmicos a los que se somete el alimento, reduciendo los tiempos de exposición también.
Retos y revolución del envase aséptico
Este tipo de envasados tiene grandes ventajas, sobre todo por lo que supone para la seguridad alimentaria en cuanto a inocuidad, reciclabilidad de los envases y calidad de los alimentos.
Uno de los retos de esta tecnología, es la limpieza de los sistemas de llenado aséptico, que suelen ser costosos y en muchos casos complicados.
Debido a sus procesos, eliminar los restos que se producen requieren de sistemas CIP (Clean-In-Place) que conllevan tiempos de limpieza largos.
El envasado aséptico es una revolución en la forma en que almacenamos y consumimos alimentos. Está destinado a otorgarnos alimentos cada vez más duraderos, seguros y eficientes, a la vez que reducen su huella ecológica.
Cada vez que consumas un alimento envasado asépticamente, recuerda todo el trabajo que tiene detrás y no olvides reciclar el envase en su contenedor correspondiente.