Las certificaciones medioambientales en envases
No es extraño escuchar que la sostenibilidad se ha convertido en un imperativo a nivel global. Las empresas de todos los sectores están adoptando estrategias para aumentar su sostenibilidad. La industria del embalaje ha evolucionado, trayendo al presente prácticas que favorecen el cuidado del planeta.
Las certificaciones medioambientales son la guía dentro de esta transición ambiental. Se utilizan para confirmar el compromiso de las empresas con la sostenibilidad y verificar que los productos que proporcionan cumplen con estándares en materia de respeto al medioambiente.
¿Qué son las certificaciones medioambientales?
Las certificaciones medioambientales son reconocimientos que se otorgan a productos o procesos que cumplen con criterios ambientales establecidos por organizaciones independientes como por ejemplo “Bureau Veritas”.
Se evalúa todo el ciclo de vida de un producto, desde el origen y como se ha procedido a su extracción, así como su logística y servicio final, asegurando que sea sustentable durante todo el proceso.
Importancia de las certificaciones en la industria del embalaje
Las certificaciones medioambientales captan cada vez más la atención de los consumidores, quienes priorizan productos que respeten el entorno. A su vez, muchas empresas establecen criterios ambientales para sus proveedores, transformando estas certificaciones en una ventaja competitiva. En el sector del embalaje, contar con certificaciones ofrece beneficios como:
- Diferenciación en el mercado. Las empresas certificadas logran destacar entre la competencia, captando la atención de un público más consciente y comprometido.
- Aumento de la credibilidad. Las certificaciones actúan como un respaldo, asegurando que los productos cumplen con estándares ambientales exigentes.
- Cumplimiento normativo. Algunas de estas certificaciones están alineadas con las regulaciones ambientales vigentes, facilitando así la adaptación a las normativas.
- Mejora de la gestión ambiental. El proceso de certificación conlleva la implementación de sistemas de gestión ambiental, lo que permite identificar y reducir los impactos en el entorno.
Principales certificaciones medioambientales
Existen numerosas certificaciones medioambientales aplicables a los envases. Algunas de las más reconocidas a nivel internacional son:
Certificación ISO 14001
La norma ISO 14001 establece los requisitos para un sistema de gestión ambiental. Las empresas certificadas demuestran su compromiso con la mejora continua y la prevención de la contaminación.
Certificación FSC (Forest Stewardship Council)
El FSC certifica productos de bosques gestionados de manera responsable. Los envases con certificación FSC garantizan que la madera utilizada proviene de bosques que cumplen con altos estándares sociales y ambientales.
Certificación PEFC (Program for the Endorsement of Forest Certification)
Similar al FSC, el PEFC certifica productos de bosques gestionados de forma sostenible. Ambas certificaciones aseguran que la madera utilizada en los envases proviene de fuentes responsables.
Certificación Compostable
La certificación compostable indica que un producto puede descomponerse en compost en condiciones de compostaje controladas, sin dejar residuos tóxicos.
Beneficios de obtener certificaciones medioambientales
En primer lugar, refuerza su imagen pública, posicionándolas como organizaciones comprometidas con la sostenibilidad y la responsabilidad social.
En segundo lugar, facilita el acceso a nuevos mercados, ya que a menudo compradores y distribuidores a nivel nacional e internacional exigen a sus proveedores contar con estas acreditaciones.
Y, por último, contribuye a reducir el impacto ambiental de sus operaciones, al adoptar prácticas más sostenibles y eficientes en el uso de recursos.
Normativas y estándares clave en España
La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) ofrece una clasificación detallada de estos reconocimientos, agrupándolos en varias categorías:
- Gestión ambiental integral. Certificaciones como ISO 14001 y EMAS verifican la implementación de sistemas de gestión ambiental robustos en toda la organización, asegurando un control continuo de los impactos ambientales.
- Economía circular. En línea con el modelo de economía circular, estas certificaciones evalúan la capacidad de la empresa para optimizar el uso de recursos, reducir residuos y promover la reutilización. Ejemplos incluyen Residuo Cero, Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) y la certificación de Gestión del Ecodiseño.
- Cambio climático. Estas certificaciones se centran en medir y reducir la huella de carbono de las empresas, evaluando sus emisiones de gases de efecto invernadero. Entre ellas destacan la Verificación Voluntaria de Inventario de Emisiones de GEI, la Huella de Carbono y la Verificación Reglamentaria de Emisiones.
- Gestión de recursos. Estas certificaciones reconocen las iniciativas de las empresas para utilizar de manera eficiente los recursos naturales y energéticos. Algunos ejemplos son ISO 50001 para la gestión de la energía, la Verificación de la Huella Hídrica y la evaluación de Desarrollo Sostenible en las Ciudades.
- Sector forestal. Especializadas para el sector forestal, estas certificaciones garantizan la gestión sostenible de los bosques y la cadena de suministro de productos forestales. Destacan el Sistema de Gestión Forestal Sostenible y la Certificación de Cadena de Custodia.
- Otras industrias. Existe una amplia variedad de certificaciones diseñadas para sectores específicos, como la agricultura, la pesca, el turismo, etc., que abordan los desafíos ambientales particulares de cada industria.
Proceso para obtener certificaciones medioambientales
Lo primero es identificar la certificación más adecuada para la actividad de la empresa, ya que los requisitos pueden variar sustancialmente según el sector (edificios, industria forestal, etc.).
Una vez seleccionada la certificación, la empresa debe analizar los criterios establecidos por la entidad certificadora correspondiente. En España, la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) es la encargada de evaluar y acreditar a los organismos de certificación.
El siguiente punto es adaptar los procesos internos de la empresa a estos criterios es obligatorio para cumplir con los requisitos exigidos.
Posteriormente, se debe afrontar un coste asociado a la evaluación y emisión del certificado.
Y una vez obtenido el certificado, la empresa debe implementar un sistema de gestión ambiental para garantizar el cumplimiento continuo de los requisitos de la certificación.
Casos de éxito y ejemplos prácticos
Numerosas empresas han obtenido certificaciones medioambientales para sus envases y han experimentado beneficios significativos. Estudios de caso de empresas certificadas demuestran que las certificaciones mejoran la imagen de marca, ahorran costes y aumentan la satisfacción de los clientes.
Un caso de éxito es el de “Antonio Páez Lobato”, una empresa familiar con sede en Jerez de la Frontera es reconocida internacionalmente por sus barricas de roble de alta calidad. Comprometida con la sostenibilidad, la tonelería cuenta con la certificación PEFC, que asegura que la madera utilizada proviene de bosques gestionados de manera responsable.
Gracias a esta certificación y a la experiencia de sus maestros toneleros, ofrece a sus clientes un producto excepcional, valorado por las mejores destilerías del mundo.
Desafíos y consideraciones al obtener certificaciones
- Costes de certificación. El proceso de certificación implica costes asociados a las auditorías y a la implementación de un sistema de gestión.
- Requisitos técnicos. Cumplir con los requisitos técnicos de las certificaciones puede ser complejo, sobre todo en pequeñas y medianas empresas.
- Mantención de la certificación. Una vez obtenida la certificación, es necesario mantenerla mediante auditorías periódicas y la mejora continua del sistema de gestión.
Impacto de las certificaciones medioambientales en el futuro
Las certificaciones medioambientales desempeñarán un papel cada vez más importante en el futuro de la industria del embalaje. A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de los problemas ambientales y las empresas buscan diferenciarse, las certificaciones se convertirán en un estándar de la industria.
El panorama de las certificaciones medioambientales en envases está en constante evolución. La adopción de materiales activos, inteligentes y envases biodegradables es una tendencia clara.
Para evaluar de manera integral el impacto ambiental de estos productos a lo largo de su ciclo de vida, se emplea cada vez más el análisis del ciclo de vida (ACV). Además, el aumento de certificaciones específicas para sectores como la alimentación, la cosmética y la electrónica garantiza que los productos cumplan con los estándares más altos de sostenibilidad.
Es de prever que en el futuro la normativa ambiental se volverá más estricta, obligando a las empresas a encontrar certificaciones que garanticen un menor impacto ambiental. Además, se espera que estas certificaciones incorporen criterios sociales, evaluando aspectos como las condiciones laborales en la cadena de producción.
Otro punto importante será la digitalización de los procesos de certificación que facilitarán la transparencia y trazabilidad de los productos.