Cómo hacer compost en casa: guía fácil para transformar tus residuos orgánicos

El compostaje no solo beneficia al medioambiente, sino que también fomenta la economía circular, por lo que este proceso se ha convertido en una estrategia clave para el desarrollo sostenible a la que todos podemos aportar nuestro granito de arena. ¿Sabías que tú también puedes contribuir? Te enseñamos cómo hacer compost en casa en esta guía fácil para transformar tus residuos orgánicos.
¿Qué es el compostaje y por qué hacerlo en casa?
El compostaje es el proceso natural que transforma los residuos orgánicos en compost, un abono que enriquece el suelo. La acción de microorganismos, bacterias, hongos y pequeños invertebrados -como las lombrices- descompone la materia orgánica en un proceso controlado.
El compost con materia orgánica es un excelente fertilizante que se obtiene como resultado de un proceso biológico que tiene por objetivo estabilizar e higienizar los residuos orgánicos.
El compostaje puede llevarse a cabo a diferentes niveles, desde grandes instalaciones industriales hasta tu propio hogar, pues la mayoría de alimentos que cada día tiramos a la basura son susceptibles de convertirse en compost. Por ejemplo:
- La piel de frutas y verduras.
- Las espinas del pescado.
- Las cáscaras de huevo.
- Los restos de poda o elementos derivados de trabajos de jardinería.
- El serrín o las virutas de madera.
- Las servilletas y el papel de cocina usados.
- Los tapones de corcho.
Todos ellos son materiales con los que puedes hacer compost en casa, ya que son muchos los beneficios medioambientales y económicos que se obtienen con esta práctica. Para tu hogar supondrá un ahorro, pues, al reutilizar esos materiales, no tendrás que invertir en abonos o fertilizantes; y, a nivel ecológico, el reciclaje de residuos orgánicos ayuda a reducir la basura que llega al vertedero o que es incinerada y, en consecuencia, también la emisión de gases contaminantes.
Por tanto, este método es esencial para la lucha contra el cambio climático y permite fertilizar el suelo sin necesidad de utilizar productos químicos que pueden contaminar el agua y el aire.
El compost es muy rico en nutrientes, por lo que mejora la fertilidad y la estructura del suelo, aumenta la retención de agua, reduce la erosión y contribuye a mejorar la salud del suelo, contribuyendo al control de plagas. Gracias a todo esto, los usos más comunes del compost son:
- Como abono natural para plantas y jardines.
- Como fertilizante de suelos agrícolas.
- Para la recuperación de suelos degradados, estériles o contaminados.
- Para generar biogás, que es una energía renovable.
Por lo tanto, el compostaje se ha convertido en una de las prácticas más eficaces y sostenibles para reducir el impacto ambiental y gestionar los residuos orgánicos.
¿Cómo hacer compostaje? Guía paso a paso para principiantes
El compostaje es un proceso biológico que implica varias fases, en las que la actividad microbiana y las condiciones de los residuos orgánicos acaban dando lugar al compost. Una de las claves del proceso es el equilibrio entre nitrógeno y carbono, pero también lo son los elementos químicos que aporta la materia orgánica, además del desarrollo del proceso en presencia de oxígeno y agua. En todo este proceso podemos diferenciar cuatro fases:
- Fase mesófila. Los microorganismos mesófilos, que se desarrollan a temperaturas moderadas, empiezan a actuar sobre la materia orgánica presente en el compost. Este proceso dura entre dos y tres días a temperatura ambiente y poco a poco.
- Fase termofílica. Los microorganismos termofílicos, que prosperan a altas temperaturas, descomponen los componentes orgánicos más complejos, como grasas o proteínas. Esta etapa, que dura una o dos semanas, es esencial para la producción de un compost de alta calidad.
- Fase de enfriamiento. La temperatura del montón de compost empieza a disminuir, mientras los microorganismos siguen descomponiendo la materia orgánica, ahora a un ritmo más lento. Esta fase puede durar varias semanas o meses.
- Fase de madurez. En esta fase el compost se estabiliza y los microorganismos actúan muy lentamente ante los residuos orgánicos más resistentes. Es una etapa crucial que puede durar varios meses o incluso un año y que determina si ese compost es apto para la agricultura o la jardinería.
Teniendo todo esto en cuenta, te explicamos a continuación cómo hacer compost casero. Debes seguir los siguientes pasos:
1. Encuentra un espacio adecuado
El primer paso es buscar un espacio adecuado en casa para realizar el proceso. Es importante que sea un lugar aireado y en semisombra, que puede ser un rincón de tu jardín o patio o en el balcón o terraza de tu piso si resides en este tipo de vivienda.
Necesitarás una compostadora o compostador, es decir, un recipiente adecuado en el que ir añadiendo la materia prima que acabará convirtiéndose en compost. Este recipiente se puede comprar -los hay a precios asequibles- o lo puedes fabricar tú mismo. Por ejemplo: reutiliza una caja de fruta o unos palets de madera. Es aconsejable que el recipiente tenga tapa para mantener estables las condiciones de temperatura y humedad en el interior, pero que a la vez permita la entrada de aire porque, como ya hemos dicho, ¡el oxígeno es esencial para el proceso de compostaje!
2. Separa tus residuos orgánicos
A continuación, coloca una malla metálica en el fondo del compostador y vierte tierra en la base (que no tenga piedras). Con unos dos o tres centímetros de grosor de la tierra será suficiente.
El siguiente paso será introducir tus residuos orgánicos en la compostadora. Puedes añadir pieles de frutas y verduras, restos de poda, posos de café o té, hojas secas… Evita los productos animales, ya que podrían atraer plagas.
Seguidamente, añade una última capa de tierra y riega generosamente.
3. Mezcla materiales verdes y marrones
Es importante mezclar materiales verdes y marrones. Los materiales verdes contienen mayor cantidad de agua, por lo que aportan humedad y nitrógeno al proceso, mientras que los materiales marrones generan carbono y evitan el apelmazamiento.
La proporción adecuada de esta mezcla de materiales verdes y marrones es de dos partes marrones por cada parte verde, de ahí que pongas una primera capa de tierra, otra de residuos orgánicos y una más de tierra.
En esas capas de tierra puedes incluir residuos secos como hojas muertas o ramas, serrín, desechos secos, etc.
4. Controla la humedad y la ventilación
Debes remover la mezcla cada dos semanas para asegurarte de que reciba suficiente oxígeno. Además, si ves que está demasiado seca, también tendrás que añadir agua. En caso contrario, si la mezcla está muy húmeda, incorpora más materiales marrones.
5. Ten paciencia
El compostaje casero es un proceso que dura entre seis meses y un año, en función del tipo de residuos, de las condiciones climáticas o de la técnica utilizada (podríamos enseñarte cómo hacer compost casero en balde o cómo hacer compost de madera, pero aquí vamos a explicarlo de un modo genérico para poder utilizar residuos orgánicos que solemos generar en el hogar).
Solo tienes que tener paciencia y esperar a que tu compost tenga un color oscuro (similar a la tierra), olor agradable a tierra y una textura suelta uniforme. Una vez lo logres, ¡tu compost estará listo para usarse!
Consejos para un compostaje exitoso y sostenible
¿Cómo hacer compostaje para obtener un compost de buena calidad y sostenible? Si quieres que el compost obtenido de verdad tenga uso, te recomendamos seguir estos consejos:
- El mayor riesgo del compostaje es que los desechos se pudran y solo consigas una masa maloliente. ¿Cómo evitar esto? Intercalando capas alternas de desechos húmedos y secos y ventilando periódicamente la masa de compost.
- No olvides utilizar un compostador con su tapa correspondiente para poder mantener las condiciones de temperatura y humedad durante el proceso. Ventila una o dos veces por semana tu compost para evitar malos olores.
- Si tu compostadora es de gran tamaño, lo más aconsejable es hacer varias capas alternas de materiales verdes y marrones. Respeta la proporción de dos marrones por cada verde y finaliza siempre la mezcla con una capa seca para aislar el contenido y evitar que se pudra y atraiga insectos.
- Riega de vez en cuando tu compost cuando notes que la capa superior está muy seca o si, al removerlo, notas que en las capas de abajo aparece un color grisáceo. Pon suficiente agua para que la humedad penetre pero sin encharcar el contenedor.
- Las capas del fondo estarán listas antes que las superiores. Por tanto, para utilizar esa parte como abono, cuando tenga color oscuro y huela a tierra del bosque, extrae únicamente esa parte y deja que el resto continúe con su transformación.
Si notas malos olores durante el proceso, es posible que hayas añadido a la mezcla algún material inadecuado. ¿Qué productos sirven y cuáles no para realizar compost casero?
- Materiales adecuados: restos de café, pan, fruta, verdura, cáscara de huevo y otros desechos de comida; restos de poda de jardín y ramas.
- Materiales no adecuados: restos de pescado, carne y huesos; restos de productos lácteos; excrementos de mascotas; serrín o restos de maderas tratadas.
No pierdas de vista estas indicaciones sobre cómo hacer compost en casa y el resultado será exitoso y con muchos beneficios medioambientales.