Cunas recicladas
La llegada de un nuevo miembro de la familia supone un gran cambio en todos los aspectos de la vida, incluido el mobiliario.
Un nuevo bebé significará la necesidad de ropa, pañales, juguetes y, por supuesto, de una cuna. Las cunas pueden ser de distintos materiales y, aunque las más habituales son de madera, también podemos encontrarlas de metal y plástico.
Sea nueva o de segunda mano, una cuna supone una gran inversión que, desafortunadamente, solo necesitaremos durante un tiempo. ¿Pero qué ocurre cuando ya no es útil? Cuando el bebé es lo suficientemente grande debemos pensar la mejor manera de deshacernos de la cuna. Desde Ecoembes, ¡te damos algunas ideas para no tirarla y seguir dándole nuevas vidas!
Reutilizar la cuna
Con un poco de maña e imaginación, una cuna se puede transformar en una parte más de la casa, ¡durante mucho tiempo!
¿Y si la cuna crece con el pequeño? Además de alargar la vida útil de este mueble, ¡nos ahorraremos la compra de un escritorio! Aquí podrá pintar y hacer los deberes ¡durante muchos años!
¿El peque ya tiene su propio escritorio? También puedes transformarlo en uno para adultos tan original y elegante que nunca dirías que antes era una cuna.
Otra opción es transformarla en un banco tan bonito como el que vemos en el blog Tukiapple home. Unos tornillos, madera, pintura y unos cojines bonitos dan como resultado este fantástico banco, ¡que todos querríamos en nuestros hogares!
Haz una búsqueda rápida ¡y encuentra montones de ideas como estas! Podrás transformar tu cuna en un parque de bolas infantil, en una pequeña cama, usar los laterales como paneles decorativos, en estanterías, maceteros, ¡las posibilidades son infinitas! El siguiente paso será lanzarse a la reutilización de la cuna, ahorrarás dinero y recursos.
Si no optas por el bricolaje, recuerda que antes de tirar la cuna puedes venderla o donarla para que otras personas alarguen su vida útil. Ahora mismo hay montones de aplicaciones y webs que hacen muy fácil esta tarea, ¡el planeta te lo agradecerá!
La última opción que tenemos es reciclar la cuna. Los muebles, sean del producto que sean, deberemos depositarlos en el punto limpio, donde serán tratados de la forma más adecuada. Por ejemplo, si la cuna es de madera se reciclará para transformarla en papel, tableros de aglomerado o para la fabricación de compost o usos ganaderos.
¡Las posibilidades son infinitas!
Fuentes: