Desperdicio de alimentos
La pérdida y el desperdicio de alimentos causa en el planeta día a día un gran impacto, no solo por los efectos del cambio climático, sino por los millones de personas que no tienen acceso a ellos, mientras en otras partes sabemos que se vierten millones de toneladas de alimentos por una mala gestión.
Un problema que venimos arrastrando años
Sabemos que hablar sobre alimentos desechados es algo de lo que cualquier ser humano es consciente ahora. Y es que, desde hace años con campañas de concienciación, se ha intentado subsanar, pero ¿cuántas veces hemos visto un alimento a punto de caducar y por miedo lo hemos tirado a la basura?, seguro que conoces esta situación y es probable que la hayas vivido de cerca.
Acabar con el desperdicio es una de las tareas que se han impuesto en la agenda 2030 por parte de las Naciones Unidas a nivel mundial. En el objetivo 12 se estipula la protección de la agricultura, pesca y alimentación y de la cadena alimentaria.
Aparte del gasto humano que se genera con las pérdidas de alimentos, cabe destacar que el planeta también se resiente con la caza indiscriminada, la sobreexplotación de los campos para la agricultura y los gases de efecto invernadero, estos últimos merecen especial mención, pues se ven incrementados con este tipo de prácticas.
Según los datos que cada año ofrece Naciones Unidas, vemos la cantidad de desperdicios que producimos y vemos la urgencia de revertir nuestras acciones. En concreto en el 2019, se desechamos unas 931 toneladas de alimentos, es decir, el 17% del total de los alimentos, terminaron en la basura entre hogares, sector privado o restaurantes.
De todos los alimentos que se desechan hay que destacar que un 50% son tubérculos, frutas y hortalizas, un 35% para el pescado, el 30% para los cereales y un 20% para carnes y productos lácteos. El objetivo es conseguir que el tercio de los alimentos que se produzcan no acaben en el cubo de la basura.
En concreto, en nuestro país, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está impulsando nuevas campañas para fomentar todo tipo de acciones para controlar y fomentar acciones que den una nueva vida a la comida que está a punto de ser desperdiciada.
Estamos a tiempo de revertir el problema
Aunque la agenda marcada para cumplir todos los objetivos está marcada para dentro de siete años. Cabe destacar que cuanto antes se revierta esta situación, mejor estará la vida de nuestro planeta y la de todos sus habitantes.
Aunque las metas han sido marcadas por elites políticas y gubernamentales, somos nosotros los ciudadanos de a pie, la sociedad civil, los que tenemos la tarea de revertir todos y cada uno de los problemas que nos afectan. Los pequeños cambios están en nuestras propias manos.