¿Dónde tirar una caja de helado?
El helado, en su forma más simple, es una crema helada hecha con algún producto lácteo como leche o crema combinado con otros alimentos como fruta, chocolate u otros sabores. Se suele endulzar con azúcar, edulcorantes o miel. A esto se le añaden estabilizantes y otros elementos como frutos secos, huevo o galletas que lo completan.
El origen del helado es incierto, ya que los avances tecnológicos y descubrimientos han ido dando forma a este alimento tal y como lo conocemos actualmente. Desde utilizar nieve para congelar alimentos o mezclarlos con hielo hasta la máquina inventada en el s.XVII por Francesco Procopio para mezclar y unificar todos los ingredientes consiguiendo un resultado más parecido a lo que conocemos.
Ya en 1913 se inventó la primera máquina continua para elaborar helados, formada por un gran cilindro de acero, congelado, y un batidor con aspas impulsado por un potente motor eléctrico. Este mecanismo mueve, sin parar, la mezcla, hasta conseguir una consistencia blanda característica de los helados.
Pero, ¿se puede reciclar la caja de helados?
Este delicioso alimento se presenta en distintos formatos: cono, tarrina, polo… y, normalmente, se almacenan en cajas. ¿Y cómo reciclamos esas cajas de papel y cartón?
Es sencillo, se debe separar del resto de materiales y depositarse en el contenedor azul. Lo más importante es, antes de tirarlos, es retirar las bolsas de plástico individuales donde se comercializa cada helado, así como los palos de madera donde se sujetan algunos formatos. Tras ese proceso, las cajas, siempre que estén limpias, se tiran al contenedor de color azul.
¿Y las tarrinas? Tras limpiarlas, estas deberán depositarse en el contenedor amarillo. En este contenedor también deberán depositarse las bolsitas de plástico individuales y el palito de helado de toda la vida. ¿Genial verdad?
Reutilizar cajas de helados
Las cajas de cartón se pueden utilizar para muchos fines, como crear pequeños monstruitos, fabricar cajas de regalo, o marcapáginas. El consumo de helado en el mundo asciende hasta 26,3 litros por habitante y año en Nueva Zelanda, donde ingieren la mayor cantidad de este alimento.
Comiendo tanto helado, se pueden acumular muchas cajas. Las posibilidades para reutilizar este tipo de envases son infinitas, ¡así que deja volar tu imaginación y no dejes pasar la oportunidad!
Si tenéis cualquier otra duda sobre reciclaje, podéis consultar con AIRE, el primer asistente virtual de Ecoembes.