¿Dónde tirar las latas de bebidas?
Las latas de bebidas sirven para contener y transportar nuestros refrescos favoritos. Conocidas también como latas de aluminio, podemos encontrar dentro de ellas bebidas alcohólicas o bebidas energéticas, entre otras.
Las latas de bebidas suelen tener forma cilíndrica y llevan dos tapas planas en las bases. Como hemos comentado, habitualmente están hechas de aluminio. Además, suelen elaborarse con chapa de metal fino con el objetivo de soportar la presión del líquido carbonatado y sus ácidos.
Podemos haber utilizado infinidad de veces este tipo de productos y mucho más con la llegada de la época veraniega, pero pocos saben que la primera lata de cerveza comercial se fabricó en 1935 de la mano de Krueger, una pequeña cervecería de Nueva Jersey.
En los últimos treinta años el peso de las latas de bebidas se ha reducido un 40% y los mayores avances se han obtenido en las técnicas de impresión. Por, eso no es extraño que hoy en día las coleccionemos.
Pero, si no queremos guardarlas, ¿dónde tirar las latas de bebidas?
¿Es reciclable?
La respuesta es sí, ya que al estar hechas de aluminio, unos de los materiales más usados a día de hoy, lo hace el material más atractivo para la fabricación de este tipo de objetos.
Poniendo en ejemplo 550 latas pueden crear las partes de una silla, ¿increíble no?
¿En qué contenedor se tiran las latas?
Como todo envase metálico deben depositarse en el contenedor amarillo. Es vital para el buen funcionamiento del sistema de reciclaje, continuar estas prácticas para poder cumplir con la Agenda 2030 y ayudar de esta manera a que la huella en nuestro planeta disminuya considerablemente.
¿Cómo es el proceso de reciclado?
Para reciclar las latas de bebidas, es necesario separarlas de papel film, briks, botellas o envases de plástico depositados también en el contenedor amarillo.
Empleando separadores electromagnéticos en las plantas de selección, los cuales actúan como imanes, se logra hacer esta división de residuos.
Pero el proceso de separación no acaba allí, con el uso de cilindros se acaban de captar todos los metales que no han sido recolectados en la primera separación.
Una vez terminado el proceso, las actas se limpian y cortan en pequeñas piezas que posteriormente se funden a más de 700 grados.
Estas se agrupan en lingotes que posteriormente se envían a industrias para que puedan hacer uso de ella en múltiples objetos.
¿Qué se hace con ello después?
Hay múltiples salidas de reciclaje del aluminio tanto a nivel industrial como personal: desde nuevas latas para volver a contener refrescos hasta piezas para bicicletas o sillas para hostelería o domésticas.
También podemos reutilizar latas para crear joyeros o lapiceros, incluso pequeñas figuras artesanales hechas a partir de este tipo de materiales.
Las macetas también son una gran salida, ya que podemos cultivar todo tipo de plantas pequeñas que den a nuestro hogar un toque más moderno.
¿Por qué es necesario el reciclaje de latas?
Las latas de refrescos, junto con las botellas de plástico, forman parte del grupo de objetos que más se consumen y más se generan. Al reciclar este tipo de residuos, conseguimos parar gradualmente la extracción de materias primas y fomentar el reciclaje de una manera fácil y sostenible.