¿Dónde tirar los cables?
¿Qué son los cables?
Los cables son, en esencia, cordones que presentan conductores de distintos tipos en su interior y que están protegidos por una envoltura que suele ser de plástico.
¡Piénsalo, hoy en día vivimos rodeados de cables! Electrodomésticos, ordenadores e incluso los cargadores de nuestros teléfonos móviles… Y seguro que se te ocurren varios más. De hecho, los eléctricos y telefónicos son los más extendidos y suelen estar formados por cobre y aluminio.
Con tanto cable, es normal que alguno se nos estropee de vez en cuando, y cuando esto ocurre, ¿sabes dónde tirar tu cable? ¡No más dudas! Te lo aclaramos todo.
Los cables son reciclables
Efectivamente, los cables son reciclables. Pero como muchos objetos algo más inusuales, los contenedores más comunes no son su lugar.
Los cables van al punto limpio
Si los contenedores comunes no son su lugar habitual, ya podemos intuir que es… ¡El punto limpio! El cobre es un material muy valioso, y siendo los cables reciclables, ¿por qué desperdiciar todos los materiales que los componen, contaminando en el proceso? ¡Recicla!
Cómo reciclar bobinas de cables
Pero antes de tirar los cables tenemos que pensar en todos los materiales que se consumen con ellos. Por ejemplo, es común comprar los cables en bobinas.
Estas estructuras de manera ofrecen muchas posibilidades. ¿Se te ocurre lo que puedes hacer con ellas? Mesas, lamparas, zapateros… ¡las opciones son infinitas! Por ejemplo, puedes pintarla de colores y hacer una mesita de noche, o añadirle compartimentos y hacer un mueble para cualquier rincón de tu hogar. Reciclar bobinas de cables es muy sencillo, solo hace falta un poco de imaginación.
Incluso se puede cambiar la estructura y la forma para hacer asientos de todo tipo. Ten en cuenta el tamaño de la bobina para crear muebles aptos para cualquier tamaño o edad y, sobre todo, reutiliza los materiales antes de desecharlos.
Dónde tirar las bobinas de cables
Si no se las puede dar una segunda vida, las bobinas de cable, hechas de madera y metal u otros materiales, deberán llevarse a un punto limpio. Dado su tamaño y mezcla de distintas materias, estos elementos deben tratarse de una manera específica. Al no poder reciclarse, te animamos a reutilizarlos. ¡Deja volar tu imaginación y redecora tu casa de manera sostenible!
¿Cómo es el proceso de reciclado?
Una vez se recogen los cables y se llevan a la planta de reciclado, para ser clasificados por tipos: de cobre y de aluminio. Estos cables muchas veces son resultado de obras, cables viejos o rotos o que ya no se utilizan.
Después, con ayuda de maquinaria especializada, se corta y se traslada todo el cableado a las trituradoras. Este proceso es necesario para separar los dos materiales que componen cualquier cable: metal y plástico (habitualmente).
Posteriormente, apartan uno de otro. El metal se puede fundir y obtener así un material par volver a ser usado. El plástico se acumula con el mismo fin.
¿Qué se hace con ello después?
El cobre es 100% reciclable. No pierde ninguna de sus propiedades en el proceso. La mayor parte del cobre se usa de nuevo para hacer cableado, pero también tienen un montón de otros usos como, por ejemplo: fabricación de tuberías, láminas para techos, piezas de motores, chips electrónicos, monedas o piezas de motores.
Por otro lado, el aluminio se usa para hacer latas, tapones, bolsas, bandejas, papel para envolver, planchas de construcción, de imprentas, partes de carrocería, piezas para motores, pomos de puertas o de nuevo, fabricado de cables.
Y, por último, según el tipo de plástico, puede ser usado en la industria textil, para hacer envases, estructuras plásticas (como muebles o partes de equipos eléctricos) o para hacer bolsas.
¿Qué más motivos necesitas? ¡Reciclemos!
Fuentes: