¿Cómo reciclar pilas?
Hoy hablamos de una duda que nos puede surgir en el día a día. ¿Cómo reciclar las pilas? A diario utilizamos este tipo de productos sin darnos cuenta y a la hora de deshacernos de ellas es cuando nos surge esta pregunta, que hoy queremos dejar solucionada.
Las pilas son generadores de energía primarios, porque tienen la capacidad de producir energía eléctrica y, sea usada o no, conserva su carga eléctrica.
¿Son reciclables?
Sí, las pilas son reciclables, y de hecho es muy necesario que lo hagamos. Contienen metales y sustancias químicas que pueden ser tóxicas como el mercurio, el plomo o el cadmio, que son muy peligrosos tanto para la salud como para el medioambiente.
Muchas veces almacenamos las pilas o las tiramos al contenedor de residuos orgánicos, lo que hace que acaben en los vertederos. Este es un gesto muy perjudicial, no solo por no poder reutilizar los materiales, sino por los compuestos que liberan y que contaminan gravemente la naturaleza. Así que, ¡recuerda reciclarlas correctamente!
Tipo de contenedor
Para conseguir un reciclaje efectivo, Ecopilas nos lo pone muy fácil. Esta fundación, constituida para la gestión de los residuos de pilas y baterías, cuenta con la red de recogida de pilas y baterías portátiles más extensa de España. Dispone de más de 35.500 puntos de recogida y 40.000 contenedores repartidos por toda la geografía española.
Ecopilas ofrece una gestión de residuos a través de instalaciones municipales: puntos limpios, deixalleries, ecoparques, puntos verdes, establecimientos comerciales e industrias. En este enlace puedes encontrar tu punto de recogida más cercano para el reciclaje de pilas domésticas.
¿Cómo es el proceso de reciclado de las pilas?
Una vez se recogen estos residuos, se deberá hacer una adecuada clasificación según su composición química, ya que la tecnología para su reciclaje será distinta dependiendo de si son:
- Salinas/alcalinas, clasificadas en el grupo de pilas secas
- Botón, se consideran como óxido de plata
- Níquel-cadmino, se clasifican dentro del grupo de metal-hidruro
Reciclar pilas usadas requiere de una serie de procedimientos específicos que hay que llevar a cabo. Lo primero que se hace es transportar estos residuos a la planta adecuada, donde después se procede a fragmentar los materiales de las pilas. Con esto conseguimos recuperar los metales gracias a dos tratamientos: uno es someter los materiales a grandes temperaturas y el segundo a través de la disolución.
Un pequeño gesto para un gran paso
Gracias al reciclaje de pilas no solo se ahorra la extracción de nuevas materias primas y los perjuicios que repercuten en ecosistemas y especies, sino que al hacerlo, ahorramos litros de agua y energía. Otro de los factores que se ven beneficiados son los puestos de trabajo que este tipo de iniciativas crean y gracias a ellas se mantiene la economía circular.
Al reutilizar pilas también se reduce la huella de CO2 que estos años ha ido menguando considerablemente gracias al seguimiento de este tipo de prácticas.
Como hemos visto, un pequeño gesto conlleva a nuestro medioambiente un paso hacia adelante para conseguir reducir la huella humana en los ecosistemas y la vez seguir dando una vida útil a un producto tan importante como las pilas.
¡Da el paso a un mejor reciclaje!