¿Dónde tirar un termómetro de mercurio?
¿Qué es el termómetro de mercurio?
El termómetro de mercurio es un tipo de termómetro creado en 1714 con un líquido en su interior (suele ser mercurio) que se dilata con los cambios de temperatura.
Directiva 2007/51/CE del Parlamento Europeo y del Consejo que prohíbe la fabricación de dispositivos con mercurio
En 2009, la Unión Europea prohibió la fabricación y comercialización de los dispositivos que contuviesen esta sustancia mediante la Directiva 2007/51/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de septiembre de 2007 . El mercurio es un elemento químico que supone un grave problema para el medioambiente cuando se convierte en residuos. Se trata de una sustancia que permanece en los ecosistemas durante generaciones y contamina el agua.
También supone un riesgo en la salud pública debido al peligro de envenenamiento por inhalación de mercurio que hay en caso de la rotura accidental de los termómetros. Se trata de un elemento tóxico que puede provocar daños cerebrales y neurológicos, daños renales y afectar al sistema digestivo.
A pesar de esta prohibición, los termómetros no se tiraron, ya que solo son peligrosos tras convertirse en residuos. Por ello, es habitual encontrar uno de estos en casa de nuestras abuelas, pueden ser conocidos como los termómetros “de toda la vida”.
Además, si funciona, ¿por qué tirarlo? Así evitamos el desecho de este producto y la fabricación de uno nuevo. ¡Siempre que tengamos cuidado al manipularlo!
¿Los termómetros de mercurio son reciclables?
Como seguro estabas imaginando, no son reciclables. El mercurio es un metal líquido y volátil a temperatura ambiente que debe ser tratado con gran precaución.
Consejos para manipular un termómetro
Bien porque has encontrado esta reliquia o porque se te ha roto, deberemos tener cuidado a la hora de gestionar la retirada de los termómetros de mercurio.
Si se rompe un termómetro de este tipo, debemos procurar no inhalar el mercurio, por lo que tendremos que abrir las ventanas y ventilar la habitación donde se haya roto. Tras la rotura, hay que evitar tocarlo con las manos, por lo que deberemos utilizar guantes para su manipulación
Otras recomendaciones para evitar daños son bajar la temperatura de la calefacción, evitar su contacto con otros metales, no utilizar productos de limpieza y no usar aspiradora ni escoba para recogerlo (podría contaminar estos objetos).
Recoge el mercurio con un papel, cinta adhesiva o una jeringuilla, sin esparcir las partículas y evitando que se cuelen en alguna rendija. Guarda este material en un bote de plástico identificando su contenido, no utilices frascos que se puedan romper.
Para tirarlos, ten en cuenta que nunca los debemos llevar a los contenedores de reciclaje habituales. Son elementos peligrosos que podrían contaminar al resto de materiales y/o afectar a los operarios de las plantas.
En qué contenedor se tira el mercurio
Una vez tengamos su contenido protegido, debemos llevarlo al Punto limpio. Es el lugar más adecuado para la gestión de este tipo de residuos. Allí, las empresas recicladoras autorizadas serán las encargadas de recoger el mercurio y extraerlo para comercializarlo de nuevo.
Si tienes dudas de dónde tirar el mercurio u otros productos tóxicos consulta AIRE
La correcta gestión de residuos es vital para el reciclaje y el cuidado del medioambiente. Si tienes más dudas sobre los contenedores y su funcionamiento, ponte en contacto con Ecoembes consultando a nuestro chatbot AIRE.
Fuentes: