¿Sabes qué es una ecoaldea?
Las ecoaldeas forman parte del ideario popular como lugares habitados por gente que vive al margen de la sociedad. Y si bien en algunos casos sí puede ser así, normalmente la sociedad tiene muchos prejuicios respecto a la realidad de estas comunidades.
Una ecoaldea no deja de ser una pequeña comunidad que busca conseguir la sostenibilidad social, ecológica, energética y económica. Con estos objetivos buscan construir una comunidad mediante el respeto por la naturaleza, el uso de energías renovables, la sustentabilidad alimenticia y el reciclaje de materiales basándose en la bioconstrucción.
Origen de las ecoaldeas
Su origen es debido a las crisis ambiental y descontento social de los años 70, que incentivaron las primeras comunidades que abandonaron las ciudades para volver al campo y crear comunidades alternativas. Este movimiento se esparce por el planeta para conseguir adquirir un mayor calibre a finales de los años noventa.
Tras el incremento de las ecoaldeas, se celebró en 1992 la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro para remarcar la necesidad de las comunidades sostenibles que suponen un cambio en el estilo de vida de las personas. Aunque el concepto de ecoaldea no se oficializó hasta 1994 cuando se estableció la Red Global de Ecoaldeas.
Beneficios que aporta una ecoaldea
Gracias a que las ecoaldeas son comunidades pequeñas, en comparación a las ciudades, se pueden poner en práctica medidas de desarrollo sostenible. De esta forma se prueba la eficacia de las gestiones sostenibles en la población y los beneficios que aportan. Los cambios positivos que se generan con las ecoaldeas influyen en los medios sociales, económicos y ambientales.
Estos cambios se crean a raíz de aprovechar los recursos naturales, hacer uso de la economía circular y rehabilitar el entorno para impactar lo mínimo posible en el ecosistema. Por ejemplo, usando productos de bioconstrucción se optimizan los recursos naturales al mismo tiempo que se reduce la energía usada en la obra, generando de esta forma un impacto mínimo en el medioambiente.
Ejemplos de ecoaldea
En la práctica existen muchos ejemplos de ecoaldeas exitosas y funcionales. Al estar formadas por personas diferentes, aportan su propio valor diferencial con un enfoque particular, por lo que no hay dos comunidades iguales. En España las ecoaldeas se atienen a la Red Ibérica de Ecoaldeas (RIE) que se encarga de interrelacionar los proyectos y asociaciones con objetivos similares. En cuanto a las ecoaldeas que destacan a lo largo de la península ibérica, hay dos que destacan por su proyecto de restauración y cuidado del ecosistema:
Fraguas
Esta ecoaldea localizada en Guadalajara, tiene como objetivo la reconstrucción de una antigua aldea que fue abandonada. Es conocida por las disputas legales que tiene con la comunidad de Castilla-La Mancha, que no termina de aprobar el proyecto. Bajo sus principios como ecoaldea, aparte de querer restaurar la aldea original, tiene los valores de autosuficiencia, autogestión y economía sostenible.
Matavenero
Es una comunidad ecológica que se encuentra en la provincia de León y también tiene como objetivo la restauración del antiguo pueblo. Esta ecoaldea se fundó con personas de diversas nacionalidades y está muy reconocida a nivel global por sus medidas ecológicas y autosuficientes. Aunque gracias a su fama necesitas cumplir unos requisitos para vivir en Matavenero, el más importante de ellos es contar con un padrino o madrina dentro de la ecoaldea para poder entrar a vivir.
Existe una visión muy sesgada de lo que es una ecoaldea, se tiende a tener una imagen muy concreta que como se ha visto no es del todo real. Al final, este tipo de proyectos son muy beneficiosos para el planeta por restaurar el entorno y sirven para probar que el urbanismo sostenible es útil para el planeta como alternativa ecológica. Por eso es importante intentar mejorar la imagen popular que existe de las ecoaldeas ¡Y empezar a valorar el trabajo que hacen!
Fuentes: