Al combinar componentes naturales y matrices poliméricas (polímeros a los que se añaden fibras de vidrio, boro, carbono etc.), los biocomposites ofrecen una serie de propiedades especialmente atractivas desde un punto de vista técnico e industrial.
Los envases soplados son el resultado de fusionar tecnología avanzada con prácticas sostenibles, y, por tanto, suponen una alternativa eficiente a la par que respetuosa con el medioambiente.
Puede que el futuro de la economía circular pase por el uso de este novedoso componente. A día de hoy, la palabra nanocelulosa suena a un término futurista o de ciencia ficción, pero nada más lejos de la realidad, su uso ya se está extendiendo con gran rapidez.
Los materiales termoestables o polímeros termoestables son un tipo de plásticos que una vez endurecidos, no pueden volver a ser remodelados o fundidos por calor. Es decir, solo podemos fundirlos una única vez.
El envasado aséptico es una tecnología que ayuda a extender la vida útil de alimentos y preservar sus cualidades organolépticas y de calidad por más tiempo, sin necesidad de refrigeración o de añadir conservantes.
La UE ha implementado una nueva legislación que exige que los tapones estén unidos a las botellas de plástico. Esta normativa europea tiene como objetivo prevenir la pérdida de los tapones y facilitar el proceso de reciclaje.
También conocidos como Tetra Brik, tetrabrik o brik, hay que tener en cuenta que, aunque se ha estandarizado su nombre, son producidos por la famosa empresa de envases sueca Tetra Pak. A diario tratamos con productos que llevan este tipo de envase como pueden ser desde un envase de cartón de leche hasta un zumo.