Guía completa del ciclo de vida del producto

Todos conocemos productos o empresas de las cuales éramos clientes y hoy ya no se encuentran en el mercado. Atrás quedaron los días donde se veían películas en VHS o se escuchaba música en el walkman.

Como clientes y usuarios, cada vez se demandan productos más avanzados y eficientes. La tecnología es también otro factor en la ecuación, al igual que el tiempo, las modas, la macroeconomía, etc.

Todo ese recorrido que tienen los productos a lo largo del tiempo y que termina siendo cíclico y muy similar, con diferencias temporales únicamente, es lo que llamamos el ciclo de vida del producto.

¿Qué es el ciclo de vida del producto y por qué es importante?

El ciclo de vida del producto es un modelo que describe las sucesivas etapas que experimenta un bien o servicio desde su lanzamiento hasta su retirada del mercado. Esta visión holística permite a las empresas identificar oportunidades de mejora en cada fase, reducir costes, aumentar la eficiencia y también reducir su huella ecológica.

El mercado es un organismo en constante evolución. Incluso los productos más exitosos pueden verse desplazados por nuevas tendencias, tecnologías o las preferencias cambiantes de los consumidores. Más tarde o más temprano, la demanda disminuye y otros productos más novedosos ocupan su lugar en el mercado.

El ciclo de vida es importante en el sentido que ayuda a optimizar recursos, Identificando y reduciendo el consumo de materias primas y energía en cada etapa.

También favorece el diseño y ecodiseño de nuevos productos con mayor facilidad de reparación y reciclaje.

Un buen estudio del ciclo de vida del producto hace que se pueda adaptar con más facilidad a las normativas de gestión de productos y residuos, además proporciona buena imagen de marca, aunque pueda darse de una manera algo indirecta.

Las 5 etapas del ciclo de vida del producto

Dependiendo de los autores, podemos identificar 4 o 5 etapas. Hay autores que omiten la etapa de desarrollo o añaden una fase posterior al declive, como la “desaparición”. Independientemente de la teoría seleccionada, todas son similares respecto al desarrollo del ciclo.

  1. Diseño y desarrollo. La fase de desarrollo es un período de intensa investigación y análisis donde la creatividad fluye libremente, estrategias como el brainstorming hacen su aparición en esta fase. Desde los primeros bocetos hasta la creación de prototipos funcionales, esta etapa es crucial para dar forma a un producto innovador.
    Durante este proceso, se exploran diversas opciones, se analizan las características del producto y se realizan pruebas para garantizar su calidad y funcionalidad. Un diseño sostenible debe considerar la facilidad de desmontaje, la reparabilidad y la reciclabilidad del producto.
  2. Crecimiento o producción. En esta etapa, se observa un crecimiento en las ventas, fruto de las sólidas bases establecidas en la fase de introducción. Sin embargo, la competencia se intensifica, lo que exige un esfuerzo constante por innovar y diferenciarse. Es un momento crucial para consolidar la posición en el mercado y asegurar la sostenibilidad del producto a largo plazo. Aquí se optimizan los procesos productivos para reducir el consumo energético y la generación de residuos.
    Es posible observar en algunas teorías un punto intermedio entre el 1 y el 2, la “introducción”. El lanzamiento o introducción de un producto marca el inicio de su recorrido comercial. Es una etapa igualmente decisiva para construir la marca y posicionarla en la mente de los consumidores.
  3. Madurez. La etapa de madurez es el momento en que el producto alcanza su máximo esplendor, consolidando su posición en el mercado. Es sinónimo de rentabilidad sostenida. La fidelidad de los consumidores y la difusión positiva son características de esta fase.A medida que un producto permanece más tiempo en esta etapa, la marca se fortalece, y crea confianza en los consumidores, facilitando la aceptación de futuros lanzamientos. La elección de canales de distribución eficientes y sostenibles reduce la huella de carbono asociada al producto.
  4. Declive. En esta fase, el producto se encuentra en declive, con una disminución en la demanda y en las ventas. La competencia se reduce y los precios se estabilizan o aumentan. Es un momento crítico para evaluar la viabilidad del producto y tomar decisiones estratégicas. ¿Renovar el producto para extender su ciclo de vida o retirarlo del mercado? La respuesta depende de factores como la lealtad de los clientes o el impacto en la imagen de marca.
  5. Desaparición. La eliminación de un producto en declive es una parte natural del ciclo de vida del producto. Esta decisión permite a las empresas renovar su cartera y ofrecer productos más innovadores y atractivos para los consumidores. Es un paso necesario para mantener la competitividad y asegurar el crecimiento a largo plazo.
    Al finalizar su vida útil, un producto puede ser reutilizado, reparado, reciclado o eliminado. La gestión del fin de vida evita que los residuos terminen contaminando.

Estrategias de marketing en cada fase del ciclo de vida

Las estrategias de marketing se adaptan a las etapas del ciclo de vida del producto. En la fase de introducción, se enfatizan los beneficios innovadores del producto. Es común emplear estrategias de precios agresivas durante esta fase, como ofertas de lanzamiento y promociones especiales para captar la atención de los consumidores y estimular la prueba. Además, se invierte en publicidad y comunicación. Es habitual optar por una distribución selectiva para controlar la disponibilidad del producto y generar expectación.

En la fase de crecimiento, se buscará ampliar la base de clientes y consolidar la marca. Aquí se expande la distribución y se puede modificar el producto según el feedback recibido.

En la fase de madurez, se trata de consolidar la cuota de mercado y diferenciarse. Se pueden introducir nuevas líneas de negocio y reducir los costes de producción.

Finalmente, en la fase de declive, se puede optar por renovar el producto, buscar nuevos mercados o retirarlo del mercado. Dependiendo de la estrategia se pueden hacer modificaciones, reducir costes o liquidar el inventario.

Herramientas para analizar el ciclo de vida del producto

Para conocer el impacto ambiental de un producto a lo largo de su ciclo de vida, las organizaciones emplean herramientas de análisis:

  • Análisis del Ciclo de Vida (ACV). Esta metodología permite evaluar los impactos ambientales asociados a un producto, empezando por la extracción de materias primas y terminado por su transporte y entrega final. El ACV cuantifica el consumo de recursos, las emisiones de gases de efecto invernadero y la generación de residuos.
  • Huella de carbono. Mide la cantidad total de gases de efecto invernadero emitidos durante el ciclo de vida de un producto.
  • Huella hídrica. Cuantifica el volumen total de agua dulce utilizada a lo largo del ciclo de vida del producto.
  • Ecodiseño. Una disciplina que integra consideraciones ambientales en el diseño de productos. Aborda la elección de materiales o la optimización de los procesos de fabricación.

Ejemplos reales del ciclo de vida en diferentes sectores

Tecnologías novedosas como el blockchain, el 5G o la biotecnología, están dando lugar a una nueva generación de productos que se encuentran en las primeras etapas de su ciclo de vida, con un potencial de crecimiento exponencial.

Productos como los asistentes virtuales inteligentes, la impresión 3D, los dispositivos de realidad virtual y los sistemas de domótica conectados son ejemplos de productos que se encuentran en una fase de crecimiento acelerado, impulsados por la creciente demanda de soluciones tecnológicas nuevas.

En el sector de la alimentación, los productos orgánicos y los alimentos sin gluten, por ejemplo, han experimentado un crecimiento constante. También la moda sostenible o la cosmética natural.

Un ejemplo de declive y fin de ciclo podrían ser empresas como Blockbuster o BlackBerry.

Y un ejemplo de cómo determinadas empresas pueden asumir múltiples ciclos de vida de producto, es Nintendo. A lo largo de su historia, la compañía ha logrado transitar con éxito de una generación de consolas a otra, adaptándose a las nuevas tecnologías y preferencias de los consumidores.

Gestión eficiente del ciclo de vida para maximizar beneficios

Una gestión eficiente del ciclo de vida del producto permite a las empresas obtener beneficios en diferentes áreas.

El ciclo de vida de un producto es una herramienta muy útil para los equipos de marketing y ventas, ya que proporciona un marco de referencia para tomar decisiones estratégicas. Analizando ciclos de vida de productos anteriores, las empresas pueden identificar patrones, prever tendencias y ajustar sus estrategias de marketing en consecuencia.

Esta herramienta permite estimar ingresos, planificar lanzamientos, alargar la longevidad de los productos y optimizar la asignación de recursos. Todo ello aumenta el valor de cada producto a lo largo de su ciclo de vida y reduce el consumo de materias primas y energía.

Estrategias clave para una gestión eficiente:

  • Ecodiseño. Integrar criterios ambientales en todas las etapas del diseño del producto.
  • Economía circular. Promover la reutilización, reparación y reciclaje de productos.
  • Sourcing sostenible. Seleccionar proveedores que cumplan con altos estándares ambientales y sociales.
  • Logística sostenible. Optimizar las rutas de transporte y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Beneficios ambientales del ciclo de vida del producto

Al ACV (Análisis del Ciclo de Vida) ya hemos comentado que es una herramienta valiosa que permite a las empresas evaluar de manera integral su impacto ambiental, social y económico. Al adoptar una perspectiva global, el ACV revela oportunidades de mejora en diversos ámbitos, uno de ellos, por ejemplo, la selección de materiales. O la comparación de su desempeño medioambiental con otros competidores.

Las organizaciones tienen una visión integral de su sostenibilidad. Además, el ACV proporciona una base para comunicar los esfuerzos ambientales de la empresa a clientes, inversores y otras partes interesadas, mejorando la reputación de la marca.

Ciclo de vida del producto y estrategias de sostenibilidad

Las estrategias de sostenibilidad básicas deben incluir:

  • Desarrollo de productos sostenibles. Diseñar productos con menor impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida.
  • Economía circular. Promover la reutilización, reparación y reciclaje de productos.
  • Reducción de residuos. Minimizar la generación de residuos y gestionar adecuadamente aquellos que se generan.
  • Eficiencia energética. Reducir el consumo de energía en todas las etapas del ciclo de vida.

La norma ISO 14025

La norma establece los requisitos para las Declaraciones Ambientales de Producto (EPD). Estas declaraciones son comunicaciones que proporcionan información cuantificada y verificada sobre el desempeño ambiental de un producto, basada en un ACV. En otras palabras, la ISO 14025 define cómo se deben comunicar los resultados de un ACV de manera clara, confiable y comparable.

Sin un análisis del ciclo de vida sólido, no es posible elaborar una declaración ambiental precisa y confiable. La ISO 14025 da un marco para la comunicación. La norma establece los criterios y los requisitos que deben cumplir las EPD para garantizar su credibilidad y comparabilidad. Esto permite a los consumidores y otras partes interesadas tomar decisiones de compra más informadas.

El ACV proporciona los datos y la ISO 14025 establece el marco para comunicar esos datos de manera clara y confiable.

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