La huella ecológica, ¿sabes qué es?

huella ecológica

¿Habías oído hablar del término conocido como huella ecológica? Seguro que sí. Pues bien, se trata de una manera de medir el impacto que los humanos realizan sobre el planeta.

Es una palabra utilizada como indicador de sostenibilidad, a nivel global, entre países, para analizar y controlar el impacto sobre el planeta de lo que hacemos con nuestros hábitos en el entorno.

Diferencia entre huella ecológica y huella de carbono

Se entiende por huella de carbono, aquella que comprende todos los casos de efecto invernadero para su cálculo y se utiliza para estimar el impacto ambiental de las actividades que realizan los humanos en el entorno.

La huella ecológica, sin embargo, tiene en cuenta tanto aquello que emite gases de efecto invernadero como los que no.

Estos indicadores ayudan a concienciar a la población sobre su propio impacto en el entorno y fomentan que actúen contra el calentamiento global disminuyendo sus emisiones de efecto invernadero y emisiones de Co2.

¿Cómo puedo reducir mi huella ecológica?

La huella ecológica depende del estilo y ritmo de vida que lleve una persona.

Entre algunos de los nuevos hábitos que se pueden adquirir para reducir la huella ecológica destacamos:

  1. Disminución del consumo de carne de origen animal.
  2. Promover el reciclaje de manera correcta para darle nuevos usos a los materiales.
  3. Transportarte a los sitios de manera sostenible, utilizando el transporte público o la bicicleta en vez del coche para ayudar a reducir la contaminación del aire.
  4. Crear y producir tu propia energía.
  5. Elegir una compañía energética verde.
  6. Optimizar y mejorar la utilización de la energía, usando bombillas de bajo consumo, ventanas de doble cristal, paredes y techos aislantes, para evitar la existencia de puentes térmicos.
  7. Disminuir el uso de aires acondicionados en la temporada de verano y utilizar la calefacción en el punto del termostato más bajo.
  8. Desenchufar los objetos electrónicos cuando no se estén utilizando.
  9. Secar la ropa al aire en vez de usar secadora.
  10. Rechazar los productos de un solo uso y reducir el consumo de agua.

¿Cómo puedo calcularla?

La huella ecológica mundial se expresa en hectáreas. El cálculo se realiza restando los recursos que un individuo consume de los recursos producidos por el planeta a lo largo de un año.

Por ejemplo, el promedio de un europeo es de 4,5 hectáreas, el de un africano 2,7 y el de un estadounidense 6,6.

El análisis y conclusión posterior al cálculo, muestra que consumimos mucho más de lo que producimos, por lo que el planeta es insuficiente para satisfacer nuestras necesidades humanas.

La huella ecológica en España en la actualidad

En España poseemos una biocapacidad de 1,2, mientras que la huella ecológica por individuo es de 4.

Realizando los cálculos, se necesitarían 2,5 planetas si cada español llevará el estilo de vida de un español medio y 3,3 países para satisfacer sus necesidades individuales.

Esta situación de sobrecapacidad viene marcada desde 1970 y, ¡expone a las generaciones futuras!

La huella ecológica por actividad en el mundo

Al realizar el cálculo, es posible que conozcamos la magnitud de la contribución que hacen las actividades humanas.

A continuación vamos a ver por orden aquellas actividades que más contribuyen: un 47,6 % la quema de combustibles fósiles; seguido de un 22,1% de la agricultura; seguido de un 7,7% de madera, pulpa y papel; seguido de 6,8% de pesca; 6,4% de ganadería y 3,7% de energía nuclear junto con asentamientos urbanos o ciudades y; finalmente un 2,8% la obtención de leña.

Ahora que ya sabes de la importancia de la huella ecológica y su grado de impacto, ¿sabías que muchas de las enfermedades creadas por el ser humano podrían evitarse? Da para reflexionar… ¿no crees?

Fuentes:

Huella ecológica y su concepto

Informe planeta vivo

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