Pirólisis de residuos, qué es y qué beneficios aporta
Desde hace años se busca una solución al incremento de residuos no reciclables que se acumulan en vertederos y hasta en la propia naturaleza.
Una solución para la gestión de parte de esos residuos es la pirólisis, que no solo consigue reducir gran parte de los mismos, sino que además es capaz de generar energía en el proceso.
¿Qué es la pirólisis de residuos?
La pirólisis es un procedimiento termoquímico de alto consumo energético que convierte, a través de la combustión, grandes cantidades de residuos en combustible. En esta combustión se aplica calor sin añadir oxígeno.
A través de la pirólisis, se generan materiales como el aceite de pirólisis, biochar o algunos gases. Estos materiales pueden ser utilizados con diferentes fines, como la generación de calor o electricidad o incluso para mejorar la calidad de algunos suelos.
La pirólisis se puede aplicar a diferentes residuos, como pueden ser los residuos urbanos (cartón, papel, plástico, alimentos…), los residuos agrícolas (estiércol o restos de cosechas) o residuos forestales (ramas, maderas, hojas…).
Proceso de pirólisis de residuos
El proceso de la pirólisis se realiza en reactores controlados, donde una vez introducidos los residuos, se puede controlar la temperatura, la velocidad y otros factores claves en el proceso.
Dependiendo de dónde proceda la fuente de energía, se puede dividir en dos grupos, los sistemas alotéricos o indirectos y los sistemas autotérmicos o directos.
Si tenemos en cuenta la operativa, podemos diferenciar tres grandes grupos. La pirólisis convencional, en la que se usan hornos de parrilla, o equipos rotatorios o de lecho móvil, la pirólisis instantánea y la pirólisis rápida, en esta última se utilizan sistemas de polvo en suspensión. Igualmente, dependiendo de la temperatura y velocidad, podemos clasificar pirólisis bajas, altas o flash.
Respecto a las etapas que se suceden en el proceso, si tomamos como ejemplo la madera, en primer lugar, se somete a una temperatura inferior a 300 °C, de esta manera el residuo se va deshidratando, oxidando y despolimerización. En la segunda fase se eleva la temperatura por encima de los 300 °C, momento en el que se producen los gases, carbones o alquitranes.
Posteriormente, pasan a una fase de enfriamiento, donde los productos resultantes se enfrían para su posterior procesado y recuperación. Estos materiales resultantes son los que posteriormente podrán ser utilizados como combustibles para diferentes usos.
Dependiendo del tipo de residuo, de las temperaturas aplicadas, del tiempo y de otros factores, obtendremos diferentes métodos de pirólisis y, por tanto, diferentes productos al final del proceso.
Beneficios de la pirólisis de residuos en España
Uno de los grandes beneficios del uso de la pirólisis es que permite reducir de manera importante el volumen de residuos, lo que tiene un impacto directo en la cantidad de residuos almacenados en vertederos y reduce el impacto ambiental.
Otro gran beneficio del uso de la pirólisis, es la capacidad de generación de energía y de recuperación de residuos. Gracias a este método, podemos utilizar combustibles generados a través de pirólisis como fuentes de energía alternativa.
Reducción de residuos y gestión sostenible
Una de las ventajas de la pirólisis es que es capaz de funcionar dentro de un sistema de economía circular, ya que ayuda a transformar residuos en materias primas y combustibles de gran utilidad, que pueden ser reintroducidos de nuevo en el ciclo de producción como combustibles y otros materiales.
Gracias a este proceso se evita el consumo de nuevos recursos, el uso de combustibles fósiles como el petróleo con sus consecuencias medioambientales y la creación de nuevas oportunidades de negocio.
Generación de energía y recuperación de recursos
Como hemos comentado ya, el valor de la pirólisis se encuentra en su capacidad de ofrecer un valor añadido a la simple reducción de residuos, siendo capaz de generar compuestos que pueden ser utilizados posteriormente.
Dentro de los productos generados a través de la pirólisis, los más utilizados son el biochar, que es un carbón vegetal obtenido de restos de biomasa que se suele utilizar para mejorar las propiedades del suelo, sobre todo para suelos de cultivo. Otro recurso muy utilizado es el aceite de hidrólisis, que se utiliza como materia prima para la producción de productos químicos, resinas, lubricantes, etc.
Incluso las cenizas generadas durante la combustión, tiene la posibilidad de usarse como material para filtrar aguas, fabricar cementos o material de construcción.
Reducción de emisiones contaminantes
La acumulación de residuos en vertederos produce la descomposición anaeróbica, dando lugar a metano y siendo una fuente de gases de efecto invernadero, además de producir contaminación ambiental. La pirólisis, al ser capaz de reducir grandes cantidades de residuos, contrarresta la acumulación masiva de estos residuos.
Además, al evitar la combustión completa del residuo, la pirólisis permite minimizar la emisión de contaminantes ambientales como compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas.
Inconvenientes y desafíos de la pirólisis de residuos
Uno de los principales inconvenientes de la pirólisis es su elevado coste. Es necesario una inversión inicial potente en la construcción e instalación de la planta. Además, dependiendo del proceso, la composición de los residuos y la tecnología aplicada, la calidad de los productos obtenidos puede variar significativamente.
Otro punto a tener en cuenta es que hasta un 36% del peso total de los residuos introducidos, se convierte en ceniza, con lo que la rentabilidad del proceso se reduce.
La percepción pública de la pirólisis es igualmente otro punto a considerar. Este tipo de plantas, aunque tratan de reducir su impacto ambiental, emiten algunos contaminantes durante el proceso. La gestión adecuada de dichos contaminantes es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta hoy en día la pirólisis.
Perspectivas futuras y avances tecnológicos
Como en casi todos los ámbitos, encontraremos opiniones a favor y en contra de la pirólisis.
Lo cierto, es que hoy en día es una opción útil para conseguir reducir grandes volúmenes de residuos o ayudar a enfrentar la gran cantidad de neumáticos usados que se acumulan en los vertederos.
Es innegable que ofrece una serie de beneficios como la generación de energía, la recuperación y la reducción de recursos. Sin embargo, solo con el tiempo y el avance de las tecnologías, tanto en el ámbito de la pirólisis como en otros ámbitos paralelos, veremos si las barreras actuales de costes, regulaciones y normativas y eficiencia consiguen que se consolide como una estrategia firme y sostenible.