¿Qué son técnicas de reciclaje y cómo ponerlas en práctica?
El proceso de reciclaje comienza cuando los ciudadanos depositan los envases en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks) y el contenedor azul (envases de papel y cartón).
Los ayuntamientos son los que ponen esos cubos a nuestra disposición para que después sean recogidos y transportados a las plantas de reciclaje, donde serán transformados en nuevos materiales o productos.
Como veremos a continuación, la tecnología y la actual conciencia ambiental, están modificando las técnicas tradicionales de reciclaje.
Así empieza el reciclaje
A día de hoy, más de 16.000 empresas forman parte de Ecoembes, e identifican sus envases con el símbolo de Punto Verde, cumpliendo así sus compromisos medioambientales.
Los ciudadanos compramos esos envases que, una vez llegan al final de su vida útil, debemos separar y depositar en el contenedor correspondiente.
Así, los residuos se transformarán, serán recuperados y se les podrá dar un nuevo uso.
Para hacer posible la recogida de los residuos de envases que generamos en casa, Ecoembes colabora con las administraciones locales y autonómicas, haciendo posible que prácticamente todos los españoles tengan acceso a contenedores donde reciclar.
En España están disponibles las 24 horas del día y los 365 días del año, sumando un total de 632.146 contenedores amarillos y azules, (lo que equivale a 1 contenedor por cada 100 habitantes).
Los ayuntamientos son los encargados de recoger la basura para luego trasladarla a las plantas de selección.
Las distintas técnicas de reciclaje
El reciclaje conlleva numerosos procesos muy diferentes. Por ejemplo, los aparatos electrónicos deben desmontarse para poder separar las distintas piezas y clasificarlas como los diversos residuos que son.
Este proceso es, a menudo, manual, siendo una técnica muy básica. Pero existen muchos otros procedimientos:
- Reciclaje mecánico. Los residuos se trituran, creando una masa que después se convertirá en un nuevo bloque de material aplicando calor y presión. Así se utilizará como base para la creación de nuevos objetos.
- Incineración y refinado. Se convierte la materia en cenizas que luego se reutilizarán para tratar otras basuras como residuos sólidos urbanos, industriales peligrosos u hospitalarios, entre otros.
- Reciclaje químico. Se emplea principalmente para tratar metales preciosos como plata u otro, que generalmente serán restaurados. Gracias al uso de químicos se conservan sus propiedades al tiempo que se consigue tratar el material.
- Compostaje. Es un proceso biológico que descompone la materia orgánica a través de microorganismos. Lo podemos realizar incluso a nivel particular.
Otras muchas técnicas son empleadas en el proceso de reciclado, ya que cada empresa encargada de estos procedimientos utiliza maquinaria muy diferente.
Smart Waste
Un ejemplo de innovación y mejora de la eficiencia en los procesos de reciclaje es la aplicación tecnológica de Smart Waste. Su objetivo es alcanzar un modelo de ciudad inteligente que se implante de manera efectiva.
Todo ello mediante una herramienta de recogida de datos que permite aumentar el conocimiento respecto al impacto de la gestión de residuos.
La tecnología de Smart Waste afecta a las tres principales fases del reciclaje: recogida, tratamiento y reciclado.
- En la recogida se utilizan contenedores inteligentes. Los camiones que se encargan de esta labor van conectados a través de GPS para optimizar las rutas y el peso. Además, los trayectos se gestionan de manera inteligente en tiempo real.
- En el tratamiento, cuando los residuos llegan a las plantas de selección, se mejora la cadena logística optimizando procesos, se incluyen sistemas de visión e inteligencia artificial o sistemas robotizados de selección.
- Por último, en la fase de reciclado, la innovación se aplica en procesos de control automático de la calidad de materiales o en sistemas de gestión digital logística.
Como vemos, la tecnología se aplica en cada uno de los procesos de la recogida de residuos ayudando a modernizar y optimizar las técnicas de reciclaje.
Tecnología aplicada al reciclaje
Un factor clave en el reciclaje, es el compromiso de los usuarios. RECICLOS es una iniciativa que se basa en un sistema de devolución y recompensa (SDR), que a través de incentivos, gratifica el compromiso social.
Esta Innovadora iniciativa combina reciclaje e inteligencia artificial (IA) para hacer más eficiente y sostenible el proceso de reciclaje. Utiliza tecnologías como IoT, Big Data, y deep learning para mejorar la gestión de plantas de selección y optimizar la recogida de residuos.
Además, a través de una app, los usuarios pueden escanear códigos de barras de envases y obtener puntos canjeables por recompensas o donaciones a proyectos sociales. Desde su lanzamiento en 2019, ha alcanzado una presencia significativa en España, promoviendo así un reciclaje más interactivo y comprometido con la sostenibilidad.
Prácticas sostenibles
Para mejorar la gestión de residuos, es crucial integrar prácticas sostenibles en el diseño y producción de productos y envases. El ecodiseño, que se enfoca en la circularidad y sostenibilidad desde la fase inicial de diseño, permite una recuperación más eficiente de productos, abogando por una jerarquía de recuperación que prioriza la reutilización y reciclaje.
Los envases inteligentes o ‘smart packaging’ representan otro avance importante, ofreciendo interacción e información sobre el estado y propiedades del producto.
Además, el desarrollo de nuevos materiales como bioplásticos y envases biodegradables y compostables, está disminuyendo la dependencia de materias primas no renovables, reduciendo la huella de carbono y los residuos no biodegradables.
En el futuro, se espera un aumento en el uso de materiales alternativos y la adopción de prácticas de diseño y producción más sostenibles, junto con estrategias que promuevan el reciclaje avanzado.
El futuro del reciclaje
La industria de gestión de residuos está experimentando una transformación significativa hacia lo digital mediante la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, sensores y robótica en las plantas de tratamiento.
Esta digitalización, está revolucionando los métodos tradicionales, mejorando tanto la eficiencia de los procesos como las condiciones laborales de los trabajadores. Además, está impulsando innovaciones en la gestión circular de residuos, incluyendo el ecodiseño para una mayor recuperación de materiales y la producción de compost y combustibles a partir de desechos orgánicos.
Aunque constantemente se intenta promover una economía circular que priorice la reutilización, seguimos siendo una sociedad en la que se consume y se generan residuos con mucha facilidad. Por lo tanto, resulta clave no solo reducir ese consumo sino gestionar la basura de la manera más eficiente posible. Para ello se han desarrollado técnicas que ayudan a avanzar en este campo cada día un poco más.
En este contexto nace TheCircularLab, un centro de innovación de Ecoembes cuyo objetivo es promover la economía circular. La actividad de TheCircularLab se centra en el estudio, prueba y desarrollo de las mejores prácticas en el ámbito de los envases y su posterior reciclado.
Allí han nacido proyectos como Reciclaje 5.0, PackCD o Smart Waste, entre otros. El futuro pasa por implementar técnicas novedosas, a partir de proyectos como los 150 que se han lanzado en TheCircularLab.
Toda la innovación que se va instalando en el mundo del reciclaje servirá para cuidar el medioambiente y gestionar los residuos de manera más eficiente, pero el origen de la basura es donde más ahorro se puede conseguir.
Es esencial concienciar a la población para que su consumo sea más responsable, controlando, por lo tanto, el gasto que la población hace de recursos naturales y materias primas.