Te enseñamos cómo y dónde reciclar un balón de baloncesto
¿Se puede reciclar un balón de baloncesto? Si tu balón de baloncesto ha jugado tantas partidas que apenas lo puedes agarrar con las manos porque resbala, es hora de darle la jubilación. Lo primero que se te pasará por la cabeza será tirarlo y comprar uno nuevo, pero antes de eso, queremos mostrarte las opciones que tienes para darle una segunda vida.
¡Los pinchazos se arreglan!
Si has notado que tu balón ha perdido fuerza en el último partido y se ha ido deshinchando poco a poco, seguramente tiene algún agujerito que no eres capaz de ver. Lo ideal, es arreglarlo para dejarlo como nuevo.
En muchas tiendas de deportes venden kit antipinchazos, con los que de una manera fácil y sencilla podrás solucionar tu problema sin tener que tirar al contenedor el balón.
Si quieres intentar hacerlo de manera casera, en internet hay varios tutoriales de cómo arreglarlo con tan solo un huevo y una jeringuilla. ¿Sorprendido? Pues te explicamos cómo:
- Abre un huevo y con una jeringuilla coge solo la clara
- Pincha el balón por el orificio del aire e introduce la clara de huevo
- Mueve bien el balón para que se esparza la clara por dentro
- Infla el balón rápidamente después del proceso
- Pon el balón al sol durante un par de horas y… ¡Listo!
Al parecer funciona, ya que la clara de huevo tiene una composición que si la expones al calor forman un coágulo que se adhiere al orificio y lo endurece.
¿Y si hacemos manualidades?
Si te gusta la jardinería, hay diferentes trucos para reciclar un balón de baloncesto como convertirlo en maceteros. Es fácil y sencillo. Simplemente tienes que abrirlos y meter dentro la propia maceta que quieres poner. Otra opción, es rellenar el balón de tierra y plantar directamente.
Si son plantas pequeñas puedes hacer varios orificios y poner más de una, ¡quedará espectacular y muy original!
O si prefieres ir a la moda siendo más sostenible, debes saber que con balones también se pueden hacer bolsos diferentes. Aquí necesitas tener algo más de habilidad ya que debes comprar una cremallera, una aguja grande y un hilo resistente. Abrir el balón por la mitad y coser la cremallera en esa zona. ¡Añádele una correa para poder colgar y ya estás preparado para salir a la calle!
Y si no… al contenedor gris
Cuando el balón realmente ha llegado a su final porque está viejo y no sirve para nada más, debes llevarlo al contenedor gris de resto, porque este material no es reciclable. Al igual pasa con otro tipo de juguetes, pelotas de tenis, balones de fútbol… En algunas tiendas de deporte suele haber puntos de recogida especiales para estos materiales. ¡Infórmate y tíralo al lugar más adecuado!
Fuentes: