La valorización de residuos, ¿cómo funciona?
La cantidad de residuos que se generan ha hecho que el ser humano idee maneras de revertir el cambio climático y la sobreexplotación de materias primas, llamada valorización de residuos. El objetivo es que, de esta manera, en décadas siguientes, podamos controlar la contaminación, sabiendo que, además, existe una economía circular sólida detrás de todo el proceso.
Por ello, la Unión Europea mediante la directiva 2008/98/ce de residuos ha instaurado la valorización de residuos, un conjunto de directrices que establecen el buen reciclaje de todos los elementos y que a continuación queremos explicar.
¿Qué es la valorización de residuos?
Se conoce como valorización de residuos a la actividad cuyo objetivo es reutilizar el material de los elementos para poder darle otra vida, ya sea útil o particular y mantener así una cadena de reciclaje adecuada.
La gran ventaja de la valorización es que se contempla el reciclaje no solo de los materiales comúnmente conocidos, sino aquellos que necesitan un tratamiento especial para volver a darles otra vida. Por eso es importante saber de qué está compuesto dicho residuo para aplicarle un proceso acorde con sus características.
¿Qué tipos de valorización de residuos existen?
Actualmente, solo existen dos tipos de valorización de residuos:
- Valorización energética: a través de la incineración de residuos que no pueden reciclarse por el proceso común, se obtiene energía que a la postre genera biogás o biometano, entre otros combustibles que también se obtienen como el CRS (Combustible Sólido Recuperado) o energía eléctrica.
Una de las grandes ventajas de este tipo de reutilización, es que no se requieren grandes plantas de reciclaje, evitando que la huella humana perjudique a los ecosistemas.
- Valorización de materiales sólidos: para la mejor gestión de residuos no peligrosos se utiliza la valorización de materiales sólidos. Este proceso es el más conocido comúnmente por la sociedad. En él, el objetivo principal es reducir la cantidad de residuos que provienen de materias como el cartón, plástico, vidrio y residuos orgánicos.
Este tipo de residuos, aunque usuales y conocidos por todos, necesitan un proceso de reciclaje específico. El hecho de tirar a un cubo no destinado a ese tipo de material no solo ralentiza el proceso de reciclaje, sino que muchas veces produce que, en definitiva, no se les pueda dar a estos mismos una vida útil.
¿Qué beneficios tiene la valorización de residuos?
Gracias a este tipo de prácticas, no solo se da al material una segunda vida, sino que al hacerlo se reutiliza la materia prima del elemento. De esta manera, se elimina la compra de materias primas cuidando los ecosistemas y medioambiente de nuestro planeta.
Como hemos comentado al principio, otra de las grandes ventajas de esta valorización de residuos, que se ven reflejados en la economía circular, es, que de esta manera, las empresas, al no comprar nuevos productos, pueden ahorrar con este tipo de procesos y aumentar así el nivel adquisitivo de estas.
Fomentando este tipo de reciclaje, una de las principales disminuciones y grandes beneficios que se adquieren es la eliminación de vertederos. Estos, en contraposición de las revalorizaciones, dañan el medioambiente y, por ende, la vida de las especies que habitan en nuestros ecosistemas.
Otro de los beneficios principales de esta valorización son los puestos de trabajo que se crean, pues se necesitan diferentes expertos que regulen en cada momento los procesos de reciclaje y vigilen que la eliminación y reutilización de los desechos es llevada a buen término. Por ello, la valorización no solo es beneficiosa para el entorno natural, sino que nos ayuda a fomentar nuevos puestos laborales.
¡Reutilizar los residuos está en nuestras manos, únete al reto de la sostenibilidad!