Wasted, la historia de Olivia, una superheroina como tú
Wasted es la historia de Olivia, una joven adolescente que se pierde en una planta de selección de envases y acaba adquiriendo una serie de superpoderes que le ayudarán a salvar el mundo de las malvadas intenciones de un grupo de alienígenas empeñados en contaminar la tierra.
Haciendo llegar el reciclaje a los más jóvenes
La estética del corto ayuda a concienciar a los más jóvenes, ya que se trata de una ficción muy llamativa, animada y perfecta para llamar la atención de las generaciones más tecnológicas. Así, se intenta promover el reciclaje para salvar la tierra, como hace Olivia gracias a sus superpoderes.
Ecoembes es una organización que apuesta por la concienciación de los jóvenes con proyectos como Wasted y otros como Naturaliza, que centra sus esfuerzos en introducir materiales sobre aprendizaje ambiental en las aulas de todos los centros educativos de España. ¡Todos luchamos contra la contaminación como Olivia!
UNAE y UMAMI se unen para fomentar el reciclaje
Este proyecto, creado por la Federación UNAE y UNAMI en colaboración con Ecoembes, tiene como objetivo transmitir la importancia de la reducción, reutilización y reciclado de envases entre el público más joven.
Desde UNAE, la organización impulsora de esta idea, tenían el objetivo de atraer y concienciar a los más jóvenes. Para Manuel Martín, Asesor y coordinador de Proyectos de UNAE, este cortometraje aporta de un modo dinámico e innovador, contenido especialmente dirigido al público más difícil de atraer y concienciar de modo activo: los jóvenes. «Por nuestra experiencia con todo tipo de consumidores, sabemos que se trata de un colectivo concienciado, pero que le cuesta pasar a la acción», explica Manuel. «Necesitan sentirse identificados, interiorizar determinadas conductas, y necesitan medios adaptados a su etapa vital, que conecten con ellos, a través de su lenguaje, su estética, su cultura popular, sus inquietudes, y que les lleguen por medios digitales», añade.
En la ficción creada en el corto de animación, los alienígenas están intentando crear una isla de plástico, algo que nos suena mucho de la realidad. El objetivo final es provocar una crisis climática, haciendo que sea habitable para ellos pero inhabitable para el ser humano, y consiguiendo así completar su objetivo de invadir La Tierra.
UMAMI Animation Studios es una productora de diseño y animación con sede en Madrid (España) especializada en la creación de contenidos para cine, tv, publicidad, videojuegos, VR, videoclips y vídeos corporativos.
Se llama UMAMI en honor a los platos de comida de los grandes chefs, que tienen un sabor especial, el umami. Los expertos en cocina lo califican como el quinto sabor. No es dulce, ni salado, ni amargo, ni ácido; es diferente, lo describen como sabroso. El objetivo de esta productora es crear historias y experiencias visuales que tengan umami y generen emociones memorables.
Carlos Linares-Rivas Rodríguez (@Linareslini) es un director y animador español nacido en Madrid en 1991. Ha trabajado para compañías como Samsung, The SPA Studios, No Ghost o Eagle Eye Productions; realizando labores de storyboarding y animación. Algunos de los proyectos más conocidos en los que ha participado incluyen Klaus y I Wish…, nominados a mejor largometraje de animación (Oscars 2020) y mejor cortometraje de animación (Premios Goya 2019), respectivamente. Wasted: Past, Present, Plastic supone su debut como director y una nueva etapa en su carrera.
Así nació Wasted
El proyecto Wasted nace de UNAE. Carlos, el director del corto, explica que «fueron ellos quienes estuvieron barajando opciones para una acción de sensibilización ambiental junto a Ecoembes y vieron que generar un contenido dirigido al público juvenil sería una buena opción». «Tuvieron la idea de crear una historia sobre un superhéroe que pudiese sentir y controlar el plástico y, a partir de esa premisa, crearon el guion primigenio de lo que ha acabado siendo Wasted. Con la idea ya formada, necesitaban a alguien que la ejecutase, y ahí entré yo en el proyecto», añade. Wasted nace con el objetivo de ser “un contenido atractivo, interesante y de entretenimiento con el que llegar a la gente más joven a través de redes sociales”. Inicialmente, se planteó la idea de hacer varios capítulos con una estructura de cómic, pero se acabó decidiendo hacer un corto con más contenido y dibujo. “En UNAE conocían mi trabajo y sabían que estaba terminando de trabajar en la producción de Klaus, por lo que pensaron que era un buen candidato para dar forma a todo esto. Me reuní con ellos y rápidamente vi que el proyecto tenía potencial, pero necesitaba ser pulido; así que propuse dos cambios estructurales iniciales. El primero fue cambiar el formato de cómic a cortometraje; en un inicio el guion estuvo pensado para desarrollarse como cómic cuyas viñetas se podrían publicar en redes sociales, pero yo sentía que el proyecto demandaba un formato audiovisual porque así era mucho más consumible vía redes sociales. El segundo fue hacer que el protagonista de Wasted fuese la protagonista, femenina. Para mi es importante que la animación tenga más personajes femeninos protagonistas, y así nació Olivia», explica Carlos.
“Wasted tiene un mensaje de fondo. No queríamos que fuese una campaña institucional, sino que fuese un contenido de entretenimiento que te vaya dejando ese poso y ese mensaje”
El planteamiento de generar un contenido “de entretenimiento” siempre fue acompañada del objetivo de añadir “un mensaje, de fondo, para que no fuese una campaña institucional, sino que fuese un contenido de entretenimiento que te vaya dejando ese poso y ese mensaje”, explica Carlos. “No queríamos generar una campaña institucional ni un mensaje directo sobre el reciclaje porque, en el momento en que el público detectase esa estructura en el contenido, desactivaría mucho su atención.”, añade el director. «En su lugar, creamos una historia entretenida y unos personajes carismáticos con los que el público se pueda sentir identificado y utilizamos el género de los superhéroes para envolver todo este mensaje y hacer que pase de un contenido educativo a un contenido de entretenimiento. La clave, por tanto, fue darle ese giro hacia un contenido que entretenga. Algo que los jóvenes quieran seguir viendo y, siempre de fondo, vaya dejando un poso ecologista».
Wasted está dirigido a un público juvenil (8-16 años) y pretende concienciar sobre la importancia del reciclaje y el desarrollo de un estilo de vida sostenible. “UNAE supo identificar muy bien la necesidad que hay de conectar con este sector de la población. Un público altamente informado por la facilidad de acceso a internet de que disponen pero, a la vez, no tan fácil de concienciar y movilizar precisamente por esa facilidad de acceso a información. Están constantemente consumiendo contenidos y, con tanto estímulo, resulta complicado llamar su atención el tiempo suficiente para hacer destacar ciertos mensajes y desarrollar en ellos conductas necesarias para la conservación del planeta. Fue a través de este análisis cuando en UNAE se dieron cuenta de que generar un contenido de entretenimiento era la clave para difundir de una forma mucho más efectiva este mensaje, y yo no podía estar más de acuerdo», aclara Carlos.
Quién es Olivia, la protangonista
La figura de Olivia empezó con la idea de «un héroe que pudiera sentir y controlar el plástico», pero, según explica Carlos, «veía muy difícil hacer que alguien quisiese parecerse a un ‘Superman del plástico’. No es el súper poder que, a priori, más atractivo resulte. Si nos dan a elegir, seguramente todo el mundo escoja antes volar, súper fuerza, invisibilidad…». Por eso, para crear a Olivia, tuvieron que alejarse de los cánones habituales de los superhéroes. «Desde esa base desde donde empecé a desarrollar la idea de una joven que estuviese empezando su vida como súper heroína. Alguien que aún sea torpe con sus poderes, que tenga una vida normal tras su máscara, alguien como la gente que consume este tipo de contenidos. En ese sentido, y también debido a la duración del corto, sí que seguí una estructura clásica de ‘nacimiento de un superhéroe’. Referentes como Stan Lee lo hicieron muy bien con Spiderman al romper esa barrera narrativa de héroes/dioses y haciéndolos humanos como nosotros (Peter Parker es un adolescente más). Ese elemento es clave para conseguir que la gente empatice con la protagonista», explica el director.
«Por tanto, para mi Olivia es una adolescente normal, urbana y muy actual. Aún queda mucho que mostrar de su personalidad, pero eso prefiero guardarlo para futuros episodios. Creo que es un personaje con mucho recorrido y potencial, y que puede servir de vehículo para reflejar cómo son y sienten los adolescentes de hoy en día. Tengo muy claro que los cánones clásicos del cine y los cómics reflejan una sociedad del siglo pasado (literalmente), y eso está desactualizado. En ese sentido sí que me quiero desmarcar de personajes como Spiderman y darle un dimensión más profunda a Olivia haciendo que sea un reflejo de nuestras sociedades actuales: mucho más complejas, ricas y diversas en ciertos aspectos clave de la personalidad de un/una joven (forma de sentir, identidad y orientación sexual, estética…todo)», añade Linares-Rivas.
Además de Olivia, todo el universo de Wasted está cargado de realidad y mensajes que buscan crear conciencia en el espectador. «La isla de basura del Pacífico es un problema real al que debemos enfrentarnos. Creo que esta conexión con la realidad es clave para dar dimensión al mensaje que queremos transmitir. Pero, y eso siempre lo tuvimos muy claro en UMAMI, evitando cualquier tipo de discurso moralista«, aclara Carlos.
El mensaje del corto es tal que, aunque a priori, controlar el plástico puede parecer un superpoder poco atractivo, el propio director apunta a que «parece cada vez más interesante». «Hoy en día, y eso es algo que me gustaría reflejar en próximos episodios, todo tiene plástico. Por lo que, si lo piensas bien, Olivia tiene mucho poder en una ciudad. Como digo, es un personaje muy interesante que tiene mucho que mostrar aún, como ser humano y como heroína», añade.
La experiencia de crear Wasted
«Crear algo de 0 (prácticamente de 0 en mi caso, pues tenía un primer borrador de guion) siempre es algo duro», reconoce Carlos Linares-Rivas. El proceso de dar forma y profundidad a todo el universo de Wasted ha sido exigente, y por ello ha tenido que «formar y gestionar un equipo que me ayudase a hacerlo», que es algo que requiere de «mucha responsabilidad» y puede llegar a ser «muy demandante». Por ese motivo nació UMAMI Animation Studios, según el director, para «rodearse de un equipo humano de gran nivel que le ayudase a dar forma al proyecto Wasted», que además destaca que «no puede estar más orgulloso de todos ellos» y que «la experiencia personal de crear Wasted no la cambiaría por nada«.
«Yo llevaba un tiempo leyendo e informándome sobre cómo conseguir reducir nuestra huella como especie en el planeta y, a la vez, poder mantener un estilo de vida lo más parecido posible al que tenemos hoy en día», explica Carlos. «Por eso me atrajo mucho Wasted: porque podía desarrollar mi pasión profesional, crecer como persona al seguir aprendiendo sobre estos temas y difundir un mensaje que considero socialmente necesario», añade. Despues de este proyecto, el director asegura que es «mejor artista, gestor y director que cuando empezamos la producción, pero también mejor persona». «Estoy muy volcado con el proyecto porque, en gran parte, es un reflejo de lo que soy y cómo me siento personal y artísticamente», afirma.
«Ahora mismo soy mejor artista, gestor y director que cuando empezamos la producción, pero también mejor persona. Estoy muy volcado con el proyecto porque, en gran parte, es un reflejo de lo que soy y cómo me siento personal y artísticamente.”
Además del crecimiento personal, Wasted ha sido un vehículo de conexión entre personas. «Me ha ayudado a crecer mucho al conectarme con gente increíble. La selección de compañeros que hice no fue aleatoria, les escogí por sus habilidades, pero también por sus personalidades», explica Carlos sobre el equipo de UMAMI. «Conecto muy bien con todos ellos y sabía que iban a sentir y valorar el potencial de Wasted tanto como yo. Ha sido un proyecto muy personal para todos y nos ha unido», añade. «De hecho -y esto es algo anecdótico-, me he dado cuenta de que cuando haces algo valioso, la gente que merece la pena se ve atraída por ello. Raquel, la persona que hizo la mezcla final del sonido, es la técnico de sonido de Ara Malikian y me comentó que Ara tuvo la oportunidad de ver el corto y dijo que es un proyecto con mucho potencial. Jamás me imaginé acabar conectado con él», concluye.