¿Se puede generar energía en los vertederos?
El sentido común de la sostenibilidad es priorizar la reducción, la reutilización y el reciclaje de los residuos, pero en última instancia contempla su valorización como una opción válida para evitar que acaben en un vertedero.
Al proceso de usar los residuos para producir energía se le llama valorización, que no es más que obtener energía de los desechos que no se pueden separar y no son reciclables. Estos se trasladan a plantas de biometanización donde se transforman en biogás o se queman para producir energía.
Por ejemplo, en el caso de los plásticos, no hay que olvidar que están hechos mayoritariamente de petróleo, así que cuando se queman, “generan tanto calor como el gas natural o el gasoil, y puede utilizarse para producir energía eléctrica y calor”, señalan desde la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid.
Para que te hagas una idea, de los dos millones de toneladas de residuos plásticos de origen doméstico que se producen anualmente en España, alrededor del 14% se utiliza para generar energía. Y es que “la combustión de una tonelada de botellas de plástico genera tanta energía como quemar 1,4 toneladas de carbón”, señala Fenercom.
Las mismas fuentes aseguran que sólo con el plástico film que llega a los vertederos podrían obtenerse más de 185 millones de litros de gasóleo recuperado al año, suficientes para abastecer de calefacción a unos 50.000 hogares.
Este proceso forma parte también del concepto de “economía circular” que trata de aprovechar al máximo todos los recursos que ponemos en circulación en vez de utilizar nuevos, un mal hábito que acaba con la biodiversidad del planeta.
En el caso de los residuos orgánicos, que suponen casi la mitad del peso total de la basura que generamos en nuestros hogares, se pueden quemar en plantas incineradoras y producir electricidad o también ser usados para producir bioetanol y biodiésel, y utilizarlos en lugar de la gasolina y el diésel. Esta última opción es más eficiente porque al retener mucha humedad no generan mucho calor al arder, explican las mismas fuentes. Cada 10 kilogramos de residuos orgánicos podemos obtener hasta 500 metros cúbicos de biogás.
Asimismo, los residuos orgánicos se utilizan para obtener biogás, que vale tanto como combustible para el transporte como para calefacción o electricidad. Un metro cúbico de biogás equivales a 0,6 metros cúbicos de gas natural y por cada tonelada de residuos se puede producir hasta 500 metros cúbicos de biogás.
La cuestión es que si el biogás que se genera en los vertederos de basura no se capta y aprovecha -cosa que se hace aproximadamente en alrededor de los 34 de los 183 vertederos que tenemos en España- acaba quemándose o dejando que se escape a la atmósfera, con lo que ello supone en emisiones de gases de efecto invernadero, principal causa del calentamiento global.
En cualquier caso, recuerda que lo más importante es respetar la “Regla de las Tres Erres: reducir, reusar y reciclar”, por este orden, ya que cuando la aplicamos recuperamos mucha más energía que la que conseguimos cuando usamos los residuos como energía. Por ejemplo, fabricar papel a partir de uno usado requiere un 65% menos de energía, y así con todo…