Reciclando CD: cómo dar una segunda vida a tus discos
Aunque la tecnología avance y los servicios de streaming hayan sustituido al formato físico a la hora disfrutar de películas o escuchar música, parece que de momento se seguirán usando los CDs y DVDs muchos años más. Aunque es verdad que su uso ha disminuido considerablemente, se han encontrado otros usos como el coleccionismo de fanáticos o las ediciones especiales que sacan en CDs y DVDs que suelen ir acompañadas por merchandising del artista o autor.
Por eso es importante para el medioambiente saber cómo reciclar y darles una segunda vida a estos productos. Pero, ¿qué es estrictamente un CD o DVD?
¿Qué son los CDs y DVDs?
Se tratan de pequeños discos de 120mm de diámetro que tienen un agujero en el centro para proporcionar una sujeción. Se componen de una placa fina de policarbonato, es decir, plástico que su a vez está recubierto por una película metálica de una aleación de aluminio. Y, por último, se envuelve con una última capa de plástico para proteger todo lo anterior, a todo esto, también hay que sumar las pegatinas que podemos encontrar para identificar la música o películas que contienen.
Es fácil reunirte con muchos CDs y DVDs que ya no necesitas debido a los diferentes servicios de streaming que ya te ofrecen un gran abanico de opciones. Ante esto, surge otra incógnita, ¿son reciclables los discos?
¿Son reciclables?
Sí, son reciclables, aunque actualmente en España hay pocas empresas que se dedican a su tratamiento, como por ejemplo Cederika.
Se tiende a pensar que este tipo de productos al ser de plástico tienen que ir al contenedor amarillo, pero en realidad en este contenedor solo se pueden depositar los envases de plástico, briks y latas. La realidad es que hay que los CDs y DVDs hay que llevarlos al punto limpio para que se puedan tratar adecuadamente.
Los discos están formados mayormente por policarbonato, un tipo de plástico muy valioso para la industria porque sirve para crear muchos otros productos. Por eso y por el ahorro de recursos que conlleva reciclarlo, hay que llevarlos al punto limpio más cercano.
¿Cómo es el proceso de reciclado?
Una vez depositados los discos en el punto limpio más cercano, se hace una selección para separar los discos según su tipología, como los CDs y DVDs.
La finalidad del proceso de reciclaje es intentar aprovechar el policarbonato con el que se construyen los discos. Para conseguir llevar a cabo este proceso, se pasa por una trituradora que lo rompe y después lo lava quitándole los tintes y etiquetas que pueda tener.
Por último, se calienta todo el restante hasta que llega a su punto de fusión para poder transformarlo en un hilo que se embala y ya está listo para ser reutilizado en otros productos.
Los usos que se le pueden dar a los CDs reciclados son como materia prima para la creación de otros productos en muchas industrias como la óptica, la joyería, la automoción, los embalajes o la electrónica. Por eso es importante ahorrar los recursos de producción de tantas industrias que reducirán su impacto en el medioambiente, con un gesto tan sencillo como el de llevar tus discos a un punto limpio.