Envases soplados, la técnica revolucionaria de empaquetado
Los envases soplados son el resultado de fusionar tecnología avanzada con prácticas sostenibles, y, por tanto, suponen una alternativa eficiente a la par que respetuosa con el medioambiente.
A continuación, examinaremos el impacto que tienen en la industria del empaquetado y ahondaremos en su proceso de fabricación y características, poniendo foco en lo que más nos importa, la sostenibilidad.
Proceso de soplado de envases
Es similar a la técnica de soplado de vidrio, de hecho, el soplado de plásticos se puede considerar como una evolución de esta tradición centenaria, aunque ya totalmente despojada de su matiz artesanal.
El moldeado de plásticos por soplado consiste en calentar el material hasta hacerlo llegar al punto de fusión. Se formará primero un tubo que se irá moldeando con aire comprimido dentro de un molde, hasta conseguir la forma deseada para el envase.
Materiales utilizados en envases soplados
Los más utilizados para esta técnica son el polietileno de alta densidad, (que responde a las siglas PEAD), el polietileno de baja densidad (PEBD), y el polipropileno (PP), todos ellos caracterizados por su resistencia, flexibilidad y transparencia.
Aplicaciones industriales
El soplado de plásticos se está empleando en una amplia variedad de industrias, puesto que el producto resultante es muy versátil y óptimo para contener líquidos o productos químicos de forma segura.
El ejemplo más familiar es el de las tradicionales botellas de agua, pero también las industrias farmacéuticas y cosméticas se han beneficiado de su eficiencia.
Más sorprendente nos puede parecer su aplicación en la fabricación de juguetes, artículos para el hogar o incluso piezas para automóviles, pero esta técnica es muy útil para crear todo tipo de objetos huecos.
Tecnologías y equipos de soplado
Extrusión-soplado. El más común. La materia prima fundida se extruye a través de un cabezal con forma de tubo, dando lugar a un tubo caliente que recibe el nombre de “parison”. Este se introducirá en un molde cerrado para que adopte su forma gracias a la inyección de aire comprimido.
Inyección-soplado. Se funde el material y se vierte en el molde donde se aplicará posteriormente aire comprimido con el objetivo de que se adhiera a sus paredes.
Soplado libre. Para piezas más grandes e irregulares. El parison se deja caer por la propia gravedad y se infla con aire comprimido para conseguir la apariencia deseada.
Por tanto, los equipos de soplado están formados por extrusoras para fundir el plástico y convertirlo en parison, moldes y sistemas de inflado.
Ventajas ambientales de los envases soplados
Son varias las ventajas asociadas a la fabricación de envases con la técnica del soplado. La más importante es sin duda la reducción de material, dado que requiere mucha menos cantidad de plástico para la creación de envases y, por tanto, se reduce el desperdicio de forma notoria.
Además, los moldes se calientan durante un espacio de tiempo muy breve, haciendo que el proceso sea más respetuoso con el planeta.
Diseño innovador en envases soplados
La evolución de esta técnica permite la creación de objetos cada vez más atractivos, por su mayor nivel de detalle y la calidad de sus acabados.
Diseños con asas integradas, formas llamativas y etiquetas moldeadas, ya están a la orden del día, y sin comprometer la funcionalidad y la usabilidad de los productos.
Calidad y resistencia
Seguramente lo primero que nos venga a la cabeza al pensar en la clásica botella de agua, es la ligereza de su estructura, formada por una capa muy fina de material, pero sin por ello resultar frágil o quebradiza.
En efecto, los envases soplados destacan precisamente por su calidad y su gran resistencia, lo que les permite soportar condiciones de almacenamiento y transporte difíciles y proteger eficazmente su contenido de daños y contaminación.
Reciclabilidad de los envases soplados
La durabilidad de los envases soplados prolonga su vida útil, pero una vez llegada a su fin, la mayor parte de los productos fabricados utilizando esta técnica, podrán ser reciclados con facilidad y reutilizados para dar lugar a otros nuevos, reduciendo la cantidad de residuos plásticos.
En este artículo te recordamos cómo reciclar los distintos envases, para evitar que acaben en el contenedor equivocado.
Comparación con otros métodos de fabricación de envases
En la actualidad, las principales diferencias que se pueden apuntar con respecto a otros métodos de fabricación de envases, (como puede ser el “moldeo por inyección” o el “termoformado”), son las siguientes. Versatilidad. Posibilita la creación de envases y piezas de distintas formas, tamaños y grosores de pared, y añadir elementos como cuellos reforzados o asas para mejorar su funcionalidad.
Durabilidad. Los envases fabricados mediante la técnica de soplado tienden a ser más resistentes frente a situaciones extremas de transporte y almacenamiento, siendo los más indicados para contener sustancias cuya naturaleza requiera una mayor protección.
Eficiencia. El proceso de soplado es el más eficiente en términos de uso de material, por lo que es más sostenible y más rentable económicamente para la producción en masa de envases simples.
Tendencias futuras en la industria
El proceso de soplado sigue evolucionando con el paso del tiempo, dando lugar a tecnologías tan avanzadas como el “soplado por extrusión acumulativa” (EBM), o el soplado por inyección-estirado-soplado (ISMB), gracias a los cuales, los objetos fabricados son cada vez más complejos y permiten un mayor grado de personificación.
Como en otros campos, el futuro de esta industria estará marcado por la innovación continua en materiales, tecnología y diseño. Especialmente interesante son los progresos que se han hecho incorporando la impresión 3D para crear moldes de geometría muy difíciles de obtener con otras técnicas.
Pero lo más importante es que se sigan explorando nuevas fórmulas para abordar los crecientes desafíos ambientales y crear un futuro más sostenible.