Cómo reutilizar residuos
Reutilizar residuos que generamos es la mejor manera de minimizar su impacto. Por ejemplo, antes de llevar tus muebles a los puntos limpios, ¿por qué no los pintas? O quizás puedes reutilizarlos para crear un mueble nuevo. ¿Y por qué no usar esa botella de vidrio que pensabas tirar para crear un nuevo jarrón? Siempre existe la posibilidad de darle una nueva vida a los objetos antes de tirarlos. ¡Utiliza tu imaginación!
El concepto de reutilizar se basa en dar un nuevo uso a un material u objeto, que puede ser igual, parecido o totalmente distinto al que se le estaba dando con anterioridad. La vida útil de todos los objetos que tienes a mano será tan larga como tú quieras.
Por ejemplo, una manera muy fácil de reutilizar es tomar apuntes en folios que ya tienen algo impreso o escrito por una cara, aprovechando la otra. También puedes utilizar cajas de zapatos o perfumes para guardar cosas o guardar las bolsas de plástico del supermercado para volver a utilizarlas.
En casa, lo más importante es separar correctamente los residuos e identificar los que irán a cada contenedor y los que se pueden reutilizar. ¡Es un sencillo proceso que ayuda mucho al medio ambiente!
Qué materiales se pueden reutilizar fácilmente
Algunos materiales son muy fáciles de reutilizar en el ámbito doméstico:
- Papel de periódico: utilízalo para almacenar algunos alimentos como patatas o cebollas, para forrar muebles o libros o para cubrir superficies que no quieras dañar.
- Latas de conservas: puedes hacer portalápices, recipientes para almacenamiento o macetas.
- Botellas de plástico: antes de tirarlas en los contenedores amarillos, piensa si puedes reutilizarlas para guardar cosas, crear elementos decorativos o para darle cobijo a pequeñas plantas.
- Botellas o frascos de vidrio: normalmente pensamos que estos residuos deben ir a una planta de reciclaje, pero antes pueden servir para almacenar comida, como macetas o como portalápices.
- Revistas y folletos: pueden servir para forrar cualquier cosa, como decoración en muebles, paredes o para hacer collages, e incluso para limpiar superficies.
- Cepillos de dientes: los cepillos de dientes deben cambiarse cada tres meses aproximadamente, pero esto puede suponer un gran impacto ambiental, por lo que se les puede dar un segundo uso para limpiar superficies pequeñas, rincones u objetos como zapatos o joyas.
Reutilizar residuos y materiales es, al fin y al cabo, cuestión de imaginación. ¿Quién dice que una silla no puede ser una maceta, o un teléfono puede convertirse en una lámpara? Todos los materiales reciclables pueden pasar antes por una segunda vida útil que, además, supone un reto de creatividad que puede ser muy divertido para los más pequeños y, por qué no, para los mayores también. ¡Antes de tirar algo al contenedor correspondiente, intenta reutilizarlo!
Fuentes:
https://www.ecoembes.com/es/ciudadanos/envases-y-proceso-reciclaje/como-reciclar-bien