En los últimos diez años, la población mundial ha crecido una media del 2,8%. De los cerca de ocho mil millones de habitantes que hay en el planeta Tierra, aproximadamente 2.300 millones no tienen acceso a agua potable. Tanto el crecimiento demográfico como la necesidad de gran parte de la población revelan una inmediata necesidad de gestionar este recurso de manera sostenible.
La contaminación lumínica es la dispersión de la luz sobrante que proviene de fuentes artificiales de iluminación. Es decir, toda la luz artificial que no aprovechamos y acaba en el cielo.
Bajas de casa con las manos ocupadas, una bolsa llena de botellas de plástico y un puñado de cartones las ocupan. La bolsa, al contenedor amarillo. Los cartones, al azul. Tu trabajo está hecho, pero el viaje de esos residuos no ha hecho más que empezar.
Desde hace tiempo, Ecoembes y organizaciones de ecologistas de todo el mundo señalan a la industria del cuero como una de las más contaminantes debido al enorme impacto ambiental que ocasiona y a que fomenta la cacería indiscriminada de especies animales en peligro de extinción.