Las microagresiones al medioambiente, un problema de todos
Las microagresiones son comportamientos o acciones negativas, que pueden darse de forma consciente o inconsciente, y que generalmente van dirigidos hacia grupos estigmatizados. Son frecuentes en todo tipo de ámbitos, desde el ambiente laboral al personal.
Y aunque las microagresiones son conocidas por darse entre personas, existe un subtipo de conducta que se genera entre un ser humano y el medioambiente, las microagresiones medioambientales.
Pequeñas acciones que conllevan grandes consecuencias
Ir caminando con amigos por la montaña mientras bebemos un refresco en una botella de plástico o una lata es un acto muy habitual.
El problema surge cuando, una vez vacía y sin posibilidad de volver a llenarse, nos hacemos de manera disimulada y seguimos andando sin dejar de hablar.
Al llevar a cabo este tipo de acciones dañamos el medioambiente en el que estamos y, desafortunadamente, este no es el único perjudicado. Las especies que allí habitan sufren microagresiones constantes sin capacidad de poder dar visibilidad a este tipo de actos.
Muchas veces este tipo de acciones, desde arrancar unas flores para poner en algún jarrón de casa, hasta grabar nuestros nombres en un tronco de árbol son completamente inconscientes.
A diferencia de las relaciones humanas, estos tipos de microagresiones no tienen una respuesta directa por parte de los grupos afectados y solo a través de la concienciación humana podemos ser capaces de parar este tipo de situaciones.
Reducir las microagresiones medioambientales, ¿tarea imposible?
Definitivamente, no es una tarea imposible. De hecho, se soluciona como cualquier otro tipo de microagresión: ser consciente del problema y trabajar para solucionarlo.
Las posibilidades para llevarlo a cabo hoy en día son muchas. Utilizando la comparación realizada al inicio del artículo, en caso de que las microagresiones laborales sean constantes en tu trabajo, lo correcto es acudir a recursos humanos para poner sobre la mesa los actos que están sucediendo en tu entorno.
Lo mismo ocurre cuando nos cruzamos con este tipo de microagresiones en el medioambiente, acudiendo a las figuras de agentes medioambientales.
Y en casos más graves a entidades como el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) para alertar a las autoridades que cierta reserva natural está siendo dañada por la huella del hombre.
Crear una cultura de respeto, no solo entre nosotros, si no hacía nuestro entorno, debe ser el motor constante de la sociedad. Podemos ver sus efectos a través de iniciativas privadas o gubernamentales.
Como es el caso del proyecto LIBERA, en el que SEO Birdlife y Ecoembes quiere dar voz, ya que su principal función es la de concienciar y educar a la población sobre la vertida de residuos a la naturaleza, también conocidos como basuraleza, y la importancia de eliminarlos de este tipo de espacios.
¡Eliminar las microagresiones de nuestro planeta es fácil y eficaz, súmate al reto!