¡Ya están aquí las cápsulas de café reutilizables!
Las cafeteras que funcionan con este tipo de producto son desde hace unos años una de las opciones principales a la hora de preparar nuestras tazas de café. Según datos de la web Compra Ecológica, hace 15 años el consumo de café asociado a estas cafeteras era de un 2%, pero este porcentaje ha ido creciendo hasta llegar al 15% en 2019, es decir, ¡7,5 veces más!
Esto representa un gasto de millones de cápsulas desechables al año en todo el mundo, lo que supone una gran cantidad de residuos. Además, están fabricadas con una mezcla de aluminio, plástico y papel, que provoca que prácticamente sea imposible su reciclaje. Sin duda, es muy necesaria una alternativa a las cápsulas desechables que nos permita seguir tomando café en estas cafeteras sin necesidad de contaminar demasiado el medioambiente.
Por suerte, hay algunos fabricantes que ya comercializan una opción reutilizable y que está llamada a sustituir a las clásicas de usar y tirar. La mayoría son compatibles con cafeteras de cápsulas fabricadas a partir de 2013, que precisamente son las más utilizadas.
Esta novedosa opción tiene una durabilidad que varía entre 100 y 300 usos dependiendo del fabricante, en cualquier caso, viene indicado claramente en el embalaje del producto para evitar así que el usuario confunda la duración de su vida útil. Por lo tanto, con una sola cápsula reutilizable estaríamos sustituyendo una media de 200 de un sólo uso aproximadamente. Consumir cápsulas recargables no solo nos ayudará a ahorrar dinero, sino que también nos dará la oportunidad de ser sostenibles con una acción tan simple como tomar café.
Las cápsulas rellenables están fabricadas por lo general en plástico reutilizable o en acero de calidad alimentaria, siempre libres de BPA y normalmente empaquetadas en cartón reciclado.
¿Cómo se utilizan?
Pues bien, dependiendo del fabricante, el sistema de llenado de la cápsula puede cambiar. Sea cual sea la marca, se trata de una operación fácil y rápida que nada más nos tomará unos segundos más que usando las opciones convencionales.
Primero debemos rellenar el pequeño recipiente de café molido, y asegurarnos de que queda bien prensado. Para ello, lo más recomendable es usar el utensilio que nos viene incluido con prácticamente todas las cápsulas reutilizables, que es similar a los cacitos para dosificar la leche de fórmula para los bebés.
Una vez el café ha quedado bien prensado, le ponemos la tapa que actúa como filtro del café. Después, colocamos el recipiente en la cafetera al igual que hacemos en las otras opciones desechables y empezamos con el proceso habitual.
Recordemos, que al ser compatibles con las cafeteras más utilizadas, cuando el café esté listo, el recipiente se caerá al mismo compartimento que uno desechable. A continuación, podemos retirar, con cuidado de no quemarnos, la cápsula para su posterior lavado y reutilización. Para ello, gran parte de los fabricantes incluyen un cepillo de limpieza. Y con esto ya estarían listas para reutilizarse, ¡así de simple!
¿De qué material están hechas?
Las desechables están fabricadas con aluminio, en cambio, las reutilizables se elaboran con materias primas más duraderas. Actualmente los fabricantes comercializan dos tipos: las elaboradas con acero inoxidable y las que lo están con plástico reutilizable. Ambas opciones son sostenibles y mucho más respetuosas con el medioambiente que las de usar y tirar, pero vamos a ver en qué se diferencian:
Cápsulas de acero inoxidable: estas son las más populares. Se sellan con una tapa una vez recargado el café a tu gusto. Vienen en packs pequeños de 3 a 5 recipientes generalmente. Es cierto que son más caros, pero permiten un mayor número de usos.
Cápsulas de plástico reutilizable: por el contrario, estas otras, aunque son más económicas y vienen en packs bastante más grandes, tienen una vida útil menor. El plástico es resistente, preparado para aguantar sin deformarse las altas temperaturas a las que se ven sometidas en la cafetera.
En definitiva, ambas han llegado para quedarse y nos permiten ahorrar residuos y emisiones innecesarias a nuestro planeta. Y aunque su precio es superior al de las desechables, nos permite evitar comprar una cápsula por cada café y eso, nuestro bolsillo nos lo agradece y el medioambiente aún más.
Fuentes:
Cápsulas de café reutilizables: cómo funcionan y qué ahorro suponen