¿A dónde van a parar los restos orgánicos que tiramos en el contenedor marrón?
Todos los ciudadanos generamos toneladas de residuos a lo largo de nuestras vidas, a través de desechos de comida, papeles, envases de plástico, envoltorios, bolsas de plástico, restos orgánicos, etc. Y una vez que hemos tirado la basura en sus respectivos contenedores de reciclaje, tendemos a olvidarnos por completo de cuál será su paradero.
En el caso de los residuos que han sido depositados en los contenedores de resto, son recogidos y trasladados directamente a las plantas de reciclaje. Estas se encargan de la gestión de los residuos, es decir, de separar y clasificar los distintos materiales para así poder ser transformados en nuevos productos de calidad. Sin embargo, no todo se recicla.
A excepción de impropios, es decir, residuos que no deberían haber acabado ahí y que se recuperan para reciclarlos, como, por ejemplo, una lata o una botella de vidrio; y los cristales, que son llevados a las factorías para su reutilización, el resto de la basura acaba siendo incinerada o depositada en los vertederos de basura.
Los restos orgánicos son incinerados o llevados a vertederos
¿Qué son los vertederos?
Los vertederos de residuos son grandes depósitos de tierra al aire libre, en los que la basura se almacena de forma indefinida en la superficie o de forma subterránea, durante muchos años hasta que los residuos se degradan.
En su mayoría, los vertederos suelen estar controlados a través de un sistema de impermeabilización del suelo para impedir la contaminación. A estos se los conoce como vertederos controlados. Sin embargo, también existen vertederos ilegales que no tienen ningún tipo de control ni seguridad para proteger al medioambiente y que son perseguidos para que cesen su actividad.
¿Qué son las incineradoras de basura?
Como hemos comentado, la basura también puede ser incinerada. Las plantas de incineración son lugares en los que los residuos entran en un horno donde primero se secan y después pasan por un proceso de combustión térmica. Esta metodología nos ayuda a gestionar de manera eficiente millones de toneladas de basura anualmente.
El ciclo comienza en nosotros
La creciente generación de residuos no solo tiene un gran impacto en los paisajes naturales sino también en la salud de los seres vivos. Gran cantidad de los desechos que generamos no se degradan con facilidad e incluso hay algunos que nunca lo llegan a hacer. Por ello, gestionar los residuos de una manera correcta nos ayuda a mantener un planeta con un futuro mucho más sostenible.
Cuando los residuos no son manejados ni tratados de manera adecuada, su destino y la amenaza que generan puede ser realmente dañina para nuestro entorno, pues todo lo que no se recicla acabará teniendo un impacto de alguna u otra forma en la contaminación del aire, del agua y la tierra.
Por eso es importante destacar que el ciclo del reciclaje de la basura y los restos orgánicos comienza por nosotros en casa . Reducir, reutilizar y reciclar los productos es nuestra responsabilidad con el medioambiente.
Fuente: