¿Qué es la bolsa amarilla para residuos plásticos?
¿Qué es una bolsa amarilla de residuos?
La bolsa amarilla es aquella destinada al depósito de envases plásticos aptos para el reciclaje. Ha sido creada para ayudar a la separación de residuos en los contenedores del hogar y facilitar su tratamiento en las plantas de reciclaje.
Este tipo de bolsa es recomendada para el uso doméstico y pueden adquirirse fácilmente, ya sea en supermercados o tiendas dedicadas a la venta de productos de limpieza.
Si bien la bolsa amarilla destaca por su color, mucho más lo hace por su utilidad y los beneficios que genera en el planeta al hacer posible un proceso de reciclaje más eficiente.
¿Qué tirar en la bolsa amarilla?
A pesar de las buenas intenciones, puede pasar que cometamos errores en la separación de los residuos plásticos, y, posteriormente, en su depósito dentro de las bolsas o los contenedores de color amarillo. Una de las equivocaciones más frecuentes es mezclar envases reciclables con aquellos que no lo son, o que requieren una separación y tratamiento diferencial.
Una adecuada separación de los residuos plásticos es la base del proceso de reciclaje. Por tanto, ¡pon atención! Y si no sabes cómo colocar correctamente los envases dentro de la bolsa amarilla, con esta clasificación lo tendrás más que claro y evitarás así tener que adivinar.
1. Envases de plástico
- Botellas y latas de bebidas.
- Envases de productos de limpieza y aseo (champú, enjuague, jabón, envases de gel de ducha, lavavajillas, suavizante, detergente de ropa).
- Tarrinas de helado y envases de yogur.
- Envoltorio de frutas y verduras (redecillas, film), bollería, snacks.
- Bolsas de plástico.
2. Briks
- Cartones de Leche, zumos, caldos, sopas.
3. Envases metálicos
- Bandejas y papel de aluminio, aerosoles, desodorantes.
- Latas
Cuantos menos envases de un solo uso utilicemos mejor será para el medioambiente. Sin embargo, en aquellas ocasiones en las que no podemos evitarlo, la mejor opción siempre será separarlo para el reciclaje.
El camino de la bolsa amarilla
La separación de los residuos plásticos a través de las bolsas amarillas es el primer gran paso dentro de la cadena de reciclaje, pero no el único. Lo que sigue es su traslado y depósito dentro del contenedor amarillo más próximo a casa, para que el servicio municipal de recolección las traslade a una planta de reciclaje destinada a su gestión, y así, los plásticos puedan ser procesados y, posteriormente, reciclados.
Una vez que las bolsas amarillas son recogidas y enviadas a una planta de selección, pasan a contenedores especiales donde se realiza una separación según el material del que esté compuesto cada envase.
Cuando las máquinas han finalizado la tarea de separación y agrupación correspondiente, los residuos se prensan y embalan de acuerdo con su composición, y luego se derivan a una planta de reciclaje. Esta última, es la encargada de convertirlos en recursos y materias primas para la creación de diferentes tipos de objetos.
Utilizar bolsas amarillas de residuos tiene un gran impacto en el medioambiente y en la economía, porque al reciclar plásticos estarás convirtiéndolos en recursos y a la vez fomentando su circularidad. ¡En la próxima compra incluye las bolsas amarillas de residuos y sé parte del cambio que mejorará nuestro presente y futuro!
Fuentes:
¿Qué pasa con los plásticos que llevas al contenedor amarillo?