El bono verde, la apuesta por proyectos sostenibles
Hacer frente al cambio climático es el objetivo principal de cada uno de nosotros y, gracias a las múltiples campañas que se realizan actualmente, vemos como cada día más personas apuestan por mantener un estilo de vida sostenible.
Una de las maneras más eficientes y que actualmente más peso tiene es financiar proyectos a través del bono verde. En 2007 el Banco Europeo de Inversiones creó el primer bono, estos continúan dando rendimiento, con el principal objetivo de promover las finanzas sostenibles.
Instituciones públicas o privadas son las encargadas de crear el mercado de bonos, la única regla a respetar es que todas estas inversiones están destinadas a fomentar energías renovables o propuestas sostenibles y responsables con el medioambiente.
¿Qué tipos de bonos verdes hay?
Dentro de este apartado podemos incluir diferentes tipos de bonos en los que podemos invertir. Pese a la creencia popular de que estos generan poco rendimiento económico, la inversión ecológica cada año crece más, dando seguridad y garantías de crecimiento.
- Energías renovables. Una de las más requeridas y que actualmente gobiernos y entidades apuestan por ellas. Es tan esencial que figura en uno de los ODS del reciclaje, en específico el número siete.
- Eficiencia energética. Están dedicados a mantener el almacenamiento de energía, edificios o productos sostenibles como las placas solares.
- Control de la contaminación. Como las aguas residuales, supervisión de la emisión de gases de efecto invernadero o el reciclaje de residuos.
- Gestión de los recursos naturales del planeta. Encargada de controlar plantaciones agrícolas, la cría de animales, perseguir las prácticas abusivas de deforestación o la conservación de espacios naturales.
- Conservación de la biodiversidad terrestre y acuática. Incluyendo fondos marinos, zonas costeras y cuencas hidrográficas.
- Combatir el cambio climático. Con ayuda de sistemas informáticos, supervisar los datos, entre otros, de la temperatura del agua o los sistemas de alertas por olas de calor o frío.
- Apuesta por la economía ecológica y circular. Financiar la creación de nuevos productos o envases respetuosos con el medioambiente.
- Edificios ecológicos. No confundir con el punto dos, ya que este apartado se encarga de supervisar que la construcción de cualquier edificación se adecue a las normas establecidas por gobiernos, autonómicos, nacionales o internacionales.
La importancia de apostar por los bonos verdes
Tal y como hemos podido ver, las funciones que se realizan a la hora de comprar bonos verdes es extensa. Gracias a ellos se promueven acciones que como el transporte limpio son necesarias para reducir nuestra huella en el medioambiente
Tal y como puntualizan desde el gobierno, a raíz de notas de prensa, podemos ver que la emisión de bonos es a día de hoy usual en grandes empresas nacionales e internacionales que generan anualmente millones de dólares.
Promover este tipo de financiaciones es de vital importancia para nuestro planeta, ya que, por una parte, los inversores de dichos bonos generan ingresos apostando por los bonos verdes.
A la vez vemos con tranquilidad no solo nuestras finanzas sino como nuestros ecosistemas, especies e incluso poblaciones reducen considerablemente su contaminación, apostando por la sostenibilidad e incentivando día a día nuevas iniciativas que permitan conseguir un planeta 100% verde.
Así pues, apostar por los bonos verdes nos aporta varios beneficios. Por un lado, creando de esta manera unos hábitos en la población para combatir de manera más contundente el cambio climático. Por otro, cumplir la Agenda 2030 y, por último, asegurar una riqueza nacional estable y de gran financiación.
¿Quién dijo que economía y medioambiente no podían sumar fuerzas por un bien común?