Es momento de hacer un llamamiento a la responsabilidad, de no olvidar todo lo que hemos tenido que pasar para llegar a este punto, y de ser conscientes de que nos espera todavía un largo proceso hasta llegar a esa “antigua normalidad”.
Actualmente las pajitas desechables suponen el 4% del total de residuos plásticos. Teniendo en cuenta que es uno de los productos con un uso más efímero que existe, se trata de un porcentaje altísimo.
La gran parte de bridas reutilizables se fabrican en plástico y se trata de una alternativa de mayor sostenibilidad por la cantidad de recursos naturales que ahorramos durante su fabricación en comparación con las bridas convencionales.
Hoy en día tenemos la opción de consumir discos desmaquillantes reutilizables, hechos de algodón orgánico y de fibra de bambú, que son ideales para una limpieza facial incluso en zonas sensibles, evitando así la irritación de la piel.
Las cápsulas rellenables están fabricadas por lo general en plástico reutilizable o en acero de calidad alimentaria, siempre libres de BPA y normalmente empaquetadas en cartón reciclado.
Para ser sostenible no basta con comprar bolsas reutilizables. La finalidad de estas es que se reutilicen tantas veces como puedas. Cuantas más veces se utilicen, menos bolsas de plástico necesitaremos.
Se conoce el consumo responsable como la idea que defiende que las personas debemos cambiar nuestros hábitos de consumo teniendo en cuenta nuestras necesidades reales y ajustándose a las del planeta.