Las pelotas de tenis son un elemento indispensable a la hora de practicar el deporte con el que comparten nombre: son pequeñas, de color chillón y están pensadas para aguantar todos los golpes de la raqueta. Los profesionales pueden hacer que se muevan a velocidades más allá de los 250km/h, pero, una vez termina su vida útil, ¿dónde se deben tirar las pelotas de tenis?
Es importante cuidar al mínimo detalle lo que hacemos en nuestro día a día, como por ejemplo, ¿tiramos la basura en bolsas de plástico? Seguramente sí, porque son los tipos de bolsas que habitualmente se compran en los supermercados, y aunque sea algo contradictorio las usamos para el vidrio, los restos orgánicos, el papel, y en el mejor de los casos, los envases.
Con un estilo muy emocional, la nueva campaña de Ecoembes quiere transmitir la importancia de la economía circular a la ciudadanía. De este modo, Ecoembes busca hacer comprensible este concepto, cada vez más presente en nuestro día a día, pero al que hay que dar un impulso.
Cada temporada tenemos diferentes ganchos en las tiendas para acercarnos y comprar las mejores gangas: rebajas de invierno, de verano, ‘mid sale’, días especiales con descuento, y un largo etcétera. Pero, ¿alguna vez hemos pensado cómo afecta nuestra manera de comprar ropa al medioambiente?
Para preservar el mundo que tenemos ahora, no tenemos que ir a un futuro muy lejano, bastaría con comenzar haciendo las ciudades más sostenibles. Y te preguntarás, ¿cómo se consigue eso? Pues no es complicado, solo hay que tener un poco de imaginación y buenas ideas, porque el material lo tenemos al alcance de nuestra mano.
Cuando terminamos de comer las patatas de una bolsa de este estilo, debemos tirarla al contenedor de envases, al amarillo. En este contenedor se arrojan además envases metálicos o que contengan papel de aluminio. También se desechan botellas de agua de plástico, latas de refrescos, de conservas y tetrabriks.
Cuidar el medio ambiente es, cada día más, una prioridad para el consumidor, y por eso limitar el uso de materiales y ahorrar recursos también se ha convertido en algo fundamental para numerosas marcas, como es el caso de Hero.
El cepillo de dientes es un instrumento de higiene oral que se puede encontrar en distintos tamaños, para adultos o niños, formas, colores y texturas. La mayoría de ellos se fabrican en plástico duro y cerdas de fibras sintéticas, pero no deben depositarse en el contenedor amarillo.
Ocasionalmente nos encontramos productos de aseo que por un tema higiénico son de un solo uso. Entonces ¿qué hacemos cuando ya no los necesitamos? ¿A qué cubo de basura deben ir? Algunos ejemplos muy claros son los pañales, cepillos de dientes para un día, compresas… y los olvidados bastoncillos de los oídos. Seguramente que cuando los usas sientes la tentación de tirarlos por el wc, pero si haces eso estarías ocasionando un grave daño al planeta, además de que puede surgir la posibilidad de obstrucción de tuberías.
Si eres de los que come chicle a menudo, quizás ya tengas claro qué debes hacer con él cuando lo quieres desechar… o quizás tienes las mismas dudas que el resto de las personas que lo hacen ocasionalmente. Hay personas que, una vez masticado, lo guardan en el envoltorio antes tirarlo, y esto realmente no se debe hacer, ni con el chicle ni con cualquier otro desecho, ya que este sí que se puede reciclar.