¿Alguna vez has pensado dónde irá toda la basura que hay en los contenedores? Pueden pasar dos cosas, o se lleva a una planta de reciclado o se almacena.
Los escombros son los restos que quedan de las obras de construcción y son reciclables, ¡aunque pueda parecer lo contrario! Aquí te contamos dónde se depositan.
Lo primero que debemos tener claro es que el poliestireno es un plástico. Este plástico es un elemento que forma parte de nuestro día a día, tiene numerosas aplicaciones y es un material sostenible.
Es importante cuidar al mínimo detalle lo que hacemos en nuestro día a día, como por ejemplo, ¿tiramos la basura en bolsas de plástico? Seguramente sí, porque son los tipos de bolsas que habitualmente se compran en los supermercados, y aunque sea algo contradictorio las usamos para el vidrio, los restos orgánicos, el papel, y en el mejor de los casos, los envases.
Los elementos de apoyo para la limpieza, como las escobas o las fregonas, tienen una durabilidad mayor en el tiempo que los productos de limpieza en sí, que se suelen terminar con mayor frecuencia. Pero cuando nos tenemos que deshacer de alguno de ellos, ¿sabemos a dónde depositarlos?
Es una pena cuando tu pala de pádel, esa que te ha acompañado en tantos partidos y momentos de ocio, se rompe finalmente y no da para jugar ni uno más. Ahí empieza el dilema, ¿qué hacemos con ella?
Antes de deshacernos de nuestro coche viejo, seguro que le damos varias oportunidades: que si primero lo pintamos, le cambiamos la antigua radio a algo más moderno, las alfombrillas… En otras ocasiones, ha de ser por seguridad, por ejemplo si necesitamos sustituir un neumático viejo por otro, o si queremos cambiar nuestras llantas usadas. Pero… ¿sabemos dónde se tiran todos estos objetos?
Si todavía no has guardado el árbol de Navidad, deberías empezar a buscarle un espacio para guardarlo hasta el año que viene. En caso de que no vayas a utilizarlo más, y todavía no sabes dónde tirar el árbol de Navidad, nosotros te ayudamos.
El hierro es un metal de color gris plateado, que tiene como símbolo químico (fe). Es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre y uno de los más usados desde tiempos remotos hasta la actualidad.
Los productos electrónicos no suelen tener una vida tan corta como los de alimentación o los que usamos en el hogar en el día a día. Por eso, cuando alguno se estropea tenemos la duda sobre qué hacer con él.