Reducir el impacto ambiental de tus cosméticos
Cada día, millones de envases de cosméticos terminan en la basura. ¿Te has preguntado cómo afecta esto en nuestro entorno? Detrás de la glamorosa fachada de la industria cosmética se esconde un problema: la generación de millones de toneladas de residuos de envases cada año.
Es hora de replantearnos la forma en que producimos y usamos los cosméticos, buscando soluciones que reduzcan nuestro impacto ambiental.
Impacto ambiental de la industria cosmética
La industria cosmética y su producción a gran escala está dejando una intensa huella en los recursos del planeta.
La formulación de cosméticos implica el uso de un amplio surtido de sustancias químicas. Si bien muchas de ellas son necesarias para lograr las texturas y efectos, otras pueden tener consecuencias negativas para la salud humana o el entorno. Parabenos, ftalatos y siliconas son algunos ejemplos de compuestos químicos que se encuentran comúnmente en los productos cosméticos y que son objeto de preocupación debido a su potencial efecto como disruptores endocrinos y su persistencia en el medioambiente.
Además, algunos productos cosméticos pueden contener microplásticos, pequeñas partículas afectan la vida acuática y que pueden llegar a la cadena alimentaria y, en último lugar, a nuestros cuerpos.
Reciclaje de envases cosméticos: Desafíos y oportunidades
Uno de los problemas más habituales es la contaminación de los residuos, debido a los restos de producto que suelen contener estos envases, dificulta su procesamiento y puede contaminar las líneas de reciclaje. Además, la multimaterialidad de muchos envases, que combinan plástico, metal y vidrio, complica su separación y reciclaje.
A veces también la dificultad a la hora de reciclar el envase por parte del consumidor es también un obstáculo. Si quieres saber cómo reciclar correctamente el envase puedes seguir estas indicaciones:
Antes de reciclar un envase cosmético, lo mejor es asegurarnos de que está vacío, posteriormente separar los dosificadores, tapaderas, tapones y pulverizadores, que suelen estar fabricados con materiales diferentes y deben separarse del envase principal.
Algunos envases, como los de máscara de pestañas, paletas de sombras, esmaltes de uñas y brochas, no son reciclables, salvo que indique lo contrario, debido a su composición y que suelen llevar imanes, espejos y otros componentes.
Los envases de vidrio deben limpiarse bien y, si es posible, retirar las etiquetas. Estos se depositan en el contenedor verde. Por su parte, los envases de plástico o aluminio se colocan en el contenedor amarillo. Si tienes dudas sobre el material de un envase o si no es reciclable, puedes consultar a nuestro chatbot.
El consumidor puede ser un punto de presión para los productores. Al elegir marcas comprometidas con el medioambiente, reciclando correctamente y optando por productos recargables, se minimiza el daño de los envases de cosméticos.
Innovaciones en el diseño de envases cosméticos sostenibles
Para minimizar nuestros residuos, debemos prestar atención al tipo de envase que compramos. Los envases ecodiseñados son una gran opción. Estos envases están fabricados con materiales más sostenibles, como cartón o aluminio, que son más fáciles de reciclar. Además, suelen estar fabricados de un solo material, esto facilita su separación y reciclaje.
El upcycling que explicamos en detalle en otro post, es una solución inteligente y sostenible para la industria cosmética. Se reduce la cantidad de desechos que terminan en vertederos, conservamos los recursos naturales y disminuimos la huella de carbono. Además, la utilización de ingredientes naturales y locales puede rebajar los costes de producción y crear productos más auténticos y cercanos al consumidor.
La economía circular y el upcycling en cosmética van de la mano. Ambos conceptos comparten el objetivo de reducir, reutilizar y reciclar. Transformando los residuos en ingredientes cosméticos, se favorece un sistema económico circular, donde los recursos se mantienen en uso el mayor tiempo posible.
Otra tendencia es producir cosméticos zero waste, aprovechando los recursos y minimizando o en algunos casos eliminando los envases del producto como la cosmética sólida. Este tipo de tendencias suelen ir asociadas a marcas que trabajan con productos 100% naturales y sin maltrato animal.
Programas de reciclaje en la industria cosmética
Puedes dar una segunda vida a tus envases cosméticos. Los tarros de crema pueden convertirse en prácticos recipientes para especias o pequeños objetos, mientras que los botes de champú pueden reutilizarse para crear tus propios productos de limpieza caseros.
- Puntos de recogida en tiendas. Algunas marcas han instalado puntos de recogida en sus tiendas físicas para que los consumidores puedan depositar sus envases vacíos de manera fácil y cómoda, como LUSH.
- Programas de recompra. Algunas empresas ofrecen incentivos económicos a los consumidores que devuelven sus envases, incrementando la participación y el reciclaje.
- Colaboraciones con recicladores. Las marcas establecen alianzas con empresas especializadas en el reciclaje de materiales complejos, como los envases multicapa, para garantizar una gestión adecuada de los residuos.
LUSH es un ejemplo de cómo puedes retornar tus productos en la tienda y además tienes incentivos económicos por hacerlo.
Reciclaje de ingredientes cosméticos
El reciclaje además de envases también puede ser de algunos ingredientes. Es un proceso complejo que consiste en usar biotecnología y química verde, para recuperar y reutilizar algunos componentes de los productos cosméticos, como aceites vegetales, ceras y pigmentos.
La economía circular en la industria cosmética busca cerrar el ciclo de vida de los productos, buscando la sustentabilidad y el óptimo reciclaje.
Regulaciones y estándares en el reciclaje cosmético
En su afán por la sostenibilidad, las entidades públicas y políticas han llevado a la implementación de diversas regulaciones y estándares internacionales que promueven el reciclaje en la industria cosmética.
Una de las últimas regulaciones que afecta de lleno a la industria, es la prohibición por parte de la Unión Europea de la purpurina y cosméticos con microesferas para la exfoliación.
Estas normativas establecen objetivos de reducción de residuos, fomentan el uso de materiales reciclados y reciclables, y promueven la transparencia en la información sobre el ciclo de vida de los productos.
Beneficios económicos y sociales del reciclaje cosmético
Utilizando materiales reciclados, las empresas pueden reducir costos de producción y ser más competitivas en un mercado más exigente con la sostenibilidad.
Socialmente, el reciclaje cosmético también tiene un punto positivo. Contribuye a la protección del medioambiente y se asocia con marcas preocupadas por su huella ambiental. También mejora la salud pública al disminuir el uso de sustancias químicas peligrosas en la producción de cosméticos.
Puedes conocer más acerca del impacto medioambiental de los cosméticos en este post.
Educación y concienciación sobre el reciclaje cosmético
Para tomar decisiones de compra más conscientes, los consumidores podemos fijarnos en las etiquetas y certificaciones de los productos cosméticos. Sellos como ECOCERT garantizan la calidad orgánica y sostenible de los productos. Además de buscar etiquetas que certifiquen la ausencia de crueldad animal o ingredientes de origen animal, es importante prestar atención a los materiales de los envases.
Elige productos envasados en un único material. No olvides que un envase excesivamente grande y creado con distintos materiales puede ser señal de un diseño poco eficiente.
A través de campañas de comunicación, talleres y programas educativos, se puede sensibilizar a los consumidores sobre la importancia del reciclaje y motivarlos a participar activamente.
Compromiso de la industria cosmética con la sostenibilidad
Cada vez más empresas cosméticas están adoptando compromisos públicos para reducir su huella ambiental y promover la sostenibilidad.
Los consumidores cada vez más demandan opciones más sostenibles. Marcas como Freshly Cosmetics responden a esta demanda ofreciendo el servicio de refill. Al rellenar sus envases, los consumidores no solo reducen su huella de carbono, sino que también ahorran dinero a largo plazo. Además, empresas como L’Occitane y P&G facilitan el acceso a los refills, haciendo que la sostenibilidad sea más accesible para todos.
Marcas como Avon se destacan no solo por su compromiso con el bienestar animal, sino también por su enfoque en la sostenibilidad. Al establecer metas ambiciosas como alcanzar cero emisiones y garantizar la circularidad de los embalajes, destacan su liderazgo en la industria cosmética.