El movimiento basura cero, o "zero waste", no es solo una práctica ocasional, sino una filosofía de vida que busca redefinir nuestra relación con los recursos y los residuos.
Los polímeros vegetales están siendo una referencia en el comienzo de una nueva manera de concebir el mundo de los materiales, ofreciendo alternativas sostenibles a los conocidos plásticos derivados del petróleo.
En otros artículos ya hemos hablado sobre el plástico y todos los procesos que les rodea. Términos como "PCR reciclado" están apareciendo como soluciones potenciales en el objetivo del reciclaje plástico.
La pirólisis de plásticos es un proceso termoquímico que descompone los residuos plásticos, en sustancias más simples, mediante su calentamiento a temperaturas que van desde los 300 a los 900 grados centígrados, en ausencia de oxígeno.
¿Cuánto plástico hay verdaderamente en el mar? La respuesta no es sencilla si queremos ofrecer datos precisos que nos ayuden a ilustrar la gravedad de la situación que atraviesan nuestros océanos.
Los residuos que se transportan a las plantas de reciclaje pasan por un proceso en el que los gestores de residuos han de supervisar para que la economía circular no pare y aumente el reciclaje. Pero para poder conseguir todos y cada uno de los objetivos marcados por la Unión Europea, uno de los requisitos que se han de cumplir para que la producción y gestión comentada anteriormente llegue a buen puerto, es presentar la declaración de residuos no peligrosos.
Si tenemos que hablar del tipo de residuo que más se recicla en este país son los envases plásticos. Siendo uno de los materiales más solicitados a lo largo de estas décadas, es gratamente significativo que su reciclaje sea el que más se produzca en nuestro país.